Xiaomi eleva la apuesta de los ‘low cost’: así son los nuevos Redmi 5

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En el mercado de los móviles se libra una doble batalla: la más conocida, la que protagonizan las gamas premium (iPhone, Samsung Galaxy y demás), y una segunda más soterrada de la gama de bajo coste. En ella, algunos fabricantes parecen empeñados en ofrecer prestaciones de móviles de categorías superiores pero sin que ello pague un peaje en el precio final del producto, y no cabe duda de que el principal exponente de esta política explosiva es el chino Xiaomi. Su último golpe, en este sentido, lo asestará el próximo jueves al presentar sus nuevos arietes: los Redmi 5 y Redmi 5 Plus, de los que ya contamos con imágenes oficiales.

Estos terminales ofrecen la ansiada pantalla infinita (término acuñado por Samsung) a un precio que podría quedar por debajo de los cien euros; esta pantalla representa la nueva tendencia del mercado y elimina los bordes, en mayor o menor medida, para ofrecer una mayor superficie de visión y control del dispositivo. La gran ventaja de este formato reside en que se ofrece una mayor o similar superficie de pantalla en un cuerpo del dispositivo de menor tamaño; algo que Apple ha llevado a cabo con el iPhone X frente a su propio iPhone 8 Plus.

Los terminales del fabricante chino serán presentados este mismo jueves y la firma ha querido acallar todo tipo de especulaciones en torno al formato de los nuevos Redmi adelantando el propio portavoz de la compañía en su perfil de Twitter las fotos oficiales de los nuevos terminales. Y como suele suceder en este tipo de actuaciones, hay opiniones para todos los gustos. La primera y fundamental es la incorporación de la mencionada pantalla, pero sobre todo de su relación de aspecto de 18:9, que se ha convertido en algo ya casi imprescindible en las gamas más altas del mercado. De hecho, la única diferencia entre los dos modelos filtrados, el Redmi 5 y el Redmi 5 Plus, sería la resolución de pantalla, HD en el primero y FullHD en el segundo.

En lo que respecta a las entrañas de estos dispositivos, ambos estarían movidos por un poderoso chip Snapdragon 625, incorporando un sensor de huella ubicado bajo la cámara para el desbloqueo e identificación del usuario. Hasta aquí, no se puede ser muy crítico con un terminal que ofrece tanto por -presumiblemente- tan poco; sin embargo, el equipo cuenta también con sus claroscuros. El primero de ellos es que Xiaomi ha optado por reducir el tamaño de la batería en aras de ofrecer un smartphone más compacto (sería de 3.200 mAh), una medida que no parece que vaya a gustar a los usuarios del Redmi 3-4 que cuentan con baterías más generosas.

El otro potencial desencanto del equipo es que carece de la doble cámara que equipan los grandes, aunque esta crítica hay que hacerla con la boca pequeña ya que tendemos a olvidar que se trata de un gama media a precio de derribo. Hablando de su coste, aunque todavía no hay datos oficiales, se rumorea que el precio de partida rondaría los 100 euros, una ganga para todo lo que llevaría.

El País.