Soy inocente y rehén política, asegura Maritza Escarlett

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Desde el interior de una clínica particular donde se recupera de una afectación emocional severa, la dirigente del Organismo de Mujeres Priistas, Maritza Escarlett Vásquez Guerra se declara inocente, se considera rehén política del Estado, manifiesta su confianza en Dios y clama un juicio justo.

 

A través de una carta, Vásquez Guerra se dirige a sus compañeros de partido, a las autoridades y a los medios de comunicación a quienes pide un tratamiento responsable de su caso, por tratarse de una difícil situación en la que, insiste, es inocente.

A continuación el texto integro de la carta:

Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de julio de 2012.

Queridas amigas y amigos, lideres, compañeras de partido, gracias por las muestras de apoyo y cariño que me han hecho llegar, gracias por su respaldo incondicional.

Quiero decirles que soy creyente en Dios, nací en una familia honorable, honrada, de esfuerzo, ejemplar, y fui educada con principios y valores muy firmes, principios dentro de los que se encuentra la honradez, la honestidad, la lealtad, la legalidad, la justicia, estudié   la carrera de abogada porque desde que tengo uso de razón me han dolido las injusticias, las desigualdades, y creo firmemente en que día con día cada uno de nosotros podemos hacer de este un mundo mejor.

Con base en estos principios he desarrollado siempre mi carrera profesional, con apego siempre a Derecho, con eficiencia, con honradez, con apego a la legalidad, con lealtad; he servido a mi partido con convicción y jamás he lesionado el patrimonio de persona, institución o sociedad alguna.

Los hechos suscitados desde el día viernes 13 de este mes (julio) han desencadenado desinformación a ustedes y a la sociedad en general, afirmando incluso que estoy acusada de delitos diversos y falsos, pretendiendo en muchos casos dañar mi imagen y mi trayectoria profesional, sin darse cuenta que con ello lesionan lo más profundo de la integridad de un ser humano, pero sobre todo de una familia que nada tiene que ver en este asunto, a lo que todos estamos expuestos, por lo que no se vale hacer acusaciones sin fundamento, con información errónea y en algunos casos hasta dolosa, pues les recuerdo que, de acuerdo a la ley yo soy inocente hasta que se me compruebe lo contario.

Yo quiero que sepan lo siguiente:

La mañana del día viernes 13 de este mes, fui detenida por la presunta comisión del delito de abuso de autoridad, única acusación, de la cual me declaro inocente y estoy defendiéndome, porque no cometí ese ni ningún otro delito.

Actualmente debería gozar de libertad bajo caución, porque la ley me otorga ese derecho.

El delito de abuso de autoridad es un delito no grave de acuerdo al Código Penal del Estado de Oaxaca, acusación que reitero no ha sido probada, por lo que prevalece mi presunción de inocencia.

A pesar de ser un delito no patrimonial, se me ha impuesto la obligación de reparación de un daño que es improcedente, que nada tiene que ver con la  acusación que se me hace, puesto que mi actuar en ningún momento produjo un beneficio económico, fijándoseme de multa $9,991.70 (nueve mil novecientos noventa y un pesos 70/100 mn), $295,150 (doscientos noventa y cinco mil ciento cincuenta pesos 77/100 mn) como garantía de obligaciones procesales y $39,,515,777 (treinta y nueve millones quinientos quince mil setecientos setenta y siete pesos 00/100 m.n.) con lo que se me ha obstaculizado el acceso a defenderme en libertad, puesto que soy una ciudadana común, que ha vivido siempre del producto de su trabajo honrado, en la medianía justa que mi desempeño profesional me ha permitido, sin acumular riquezas, tal como he probado al juzgador al exhibir mis cuentas bancarias.

Actualmente permanezco internada en una clínica particular, por complicaciones serias en mi salud, desencadenadas a partir de mi detención desde donde mi defensa a través de mis abogados, continuará hasta esclarecer los hechos de que fui acusada y demostrar mi inocencia.

A ustedes compañeros de medios de comunicación les pido, respetuosa como he sido siempre con ustedes, consideración al estado en que hoy me encuentro, respeto a mi persona y a mi familia, responsabilidad en el manejo de un asunto que aun se encuentra en proceso de ser esclarecido o probado.

Del estado exijo respeto a mi dignidad, exijo un juicio justo, imparcial, no aceptaré  ser objeto de disputas políticas a través de la violación de mis derechos, no se vale que hagan de una mujer rehén político, creo que en Oaxaca vivimos en estado de derecho, quiero ver un estado que actúe de buena fe.

A ustedes amigas queridas, compañeras dirigentes les digo, que son parte de mi aliento para seguir luchando porque se haga justicia, que por mi convicción de justicia, mi familia, por la gente que cree en mi como ustedes, por mi carrera profesional  y política que continúan limpias, por el respeto que me infunde la representación de mi partido y de las mujeres priistas oaxaqueñas, no me cansaré de reiterar que soy inocente, de exigir que la ley en la que creo, se aplique, no que se adecúe  a intereses, probaré  mi inocencia, solo exijo respeto a mi derecho de defensa en libertad, sin que se pretenda que pague un daño que ni causé  ni corresponde a la acusación que se me hace.

Hoy más que nunca reitero mi lucha por las mujeres, mi lucha por el acceso de todas a una vida libre de violencia, porque esto es violencia, a una vida más justa, porque el proceso que estoy viviendo siendo inocente no se lo deseo  a nadie, creo que hay un Dios justo y sé que esto será esclarecido pronto.

Gracias, gracias por creer en mí, jamás defraudé  ni defraudaré  su confianza.

Reciban un abrazo lideres  que yo estoy con ustedes y la ley está  de mi lado.

Atentamente.

Maritza Escarlett Vásquez Guerra.

Agencia JM