Triunfa Tona García Jiménez con cine de denuncia social: Alfredo Martínez de Aguilar

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* El cortometraje Sueños fragmentados aborda la migración y trata de personas. Denuncia el amafiamiento de la clase política con el crimen organizado, y el impune abuso sexual contra los niños.
* El film confirma que la verdadera delincuencia organizada está conformada por la complicidad entre los círculos del poder, el crimen organizado y los cárteles de la droga, como ha ocurrido en Veracruz.

 

(A mi amigo-hermano Narciso Reyes, familiares y amigos, por el fallecimiento de su hermana Margarita. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. Descanse en paz).

(Al esposo, hijos, familiares y amigos de doña Irma Rivas, por su fallecimiento. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. Descanse en paz)

 

La denuncia social de la escandalosa corrupción gubernamental e impunidad, se ha convertido en una veta inagotable en el periodismo, la literatura y la cinematografía nacional e internacional.

En el caso particular de México la trama gira en torno de la complicidad entre el crimen organizado, los cárteles de la droga y los círculos de poder. La verdadera delincuencia organizada.

De ahí que el joven cineasta veracruzano Tonatiuh García Jiménez aborde en su segundo cortometraje, Sueños fragmentados, la migración y trata de personas, la desaparición y asesinato.

“Son dos temáticas sensibles actualmente en México. Denuncia el crimen organizado y cómo la clase política se amafia con la delincuencia, y el impune abuso sexual contra los niños”, subraya.

Antes que Oaxaca, el vecino estado de Veracruz empezó a vivir el infierno de la creciente inseguridad y brutal violencia, a partir del Gobierno de Fidel Herrera, conocido como “El Z1”.

El estado de cosas empeoró en los sucesivos gobiernos del priista Javier Duarte de Ochoa y el panista Miguel Ángel Yunes Linares, con la abierta complicidad de las corporaciones policíacas.

Los jarochos son víctimas del terror impuesto por sicarios del cártel de Los Zetas, hoy en disputa con el Jalisco Nueva Generación, con secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones, extorsiones.

El cineasta veracruzano Tonatiuh García Jiménez ofreció una entrevista exclusiva en el programa Detrás de la Noticia por Regeneración Televisión, durante su asistencia al Oaxaca FilmFest.

Le acompañaron el actor principal Íñigo Flores Rivera; Armando Escobedo, Director de Fotografía, la asistente de la Dirección Laura Jaime y la madre del protagonista de ascendencia oaxaqueña.

García Jiménez, músico de viola en la Orquesta Sinfónica de Xalapa y hermano del Gobernador de Veracruz, enriquece visualmente los cortometrajes escritos y producidos por él con música clásica.

Enmarca la secuencia visual con el ensamble instrumental en tres movimientos Homenaje a Federico García Lorca, del compositor y músico mexicano Silvestre Revueltas, escrita en 1946.

Sueños fragmentados, fue reconocido como el mejor filme experimental en el Festival de Cine Independiente de Viena 2019 y seleccionado en el Festival Internacional de Cine Oaxaca.

Es el segundo cortometraje premiado. El primero, Hope, Esperanza, ganó en 2017 la Palma de Bronce en la categoría video musical del Mexico International Film Festival and Awards.

Tona, como le llaman sus amigos, está íntimamente vinculado familiarmente a Oaxaca. Su padre Atanasio García Durán, estudió en el internado de Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec.

Tonatiuh García Jiménez, es el tercer hijo de Atanasio García Durán, casado con Julieta Jiménez Torres. Sus hermanos son, Canek, Yoloxóchitl, Xicoténcatl, Cuitláhuac y Quetzalcóatl.

Tona, incluye a Oaxaca, a la que ama y respeta, en su obra sin diálogos y que dura 17 minutos, ya que la madre del protagonista Íñigo Flores Rivera es de ascendencia istmeña huave o ikoots.

En varias escenas aparecen cuatro alebrijes bailarines, un dragón, un ave con rasgos de mariposa, un ajolote, y un jaguar con colmillos y garras, que representan el fuego, el aire, el agua y la tierra.

Hace dos años, empezó a escribir este proyecto independiente que retrata la realidad de una familia de escasos recursos, cuyos integrantes enfrentan situaciones adversas, pues dos de ellos se ven en la necesidad de emigrar hacia la ciudad.

“Soy intérprete musical, pero he encontrado en lo visual una forma de contar la manera de ver la realidad pues la vivimos, no sólo es ficción.”

El personaje principal es un niño, Íñigo Flores Rivera, que vive en situación de calle en la ciudad, pide limosna, limpia parabrisas, vende limones y nopales, mientras su madre ofrece blusas típicas.

Solo a través de sus sueños, Íñigo logra escapar de esa cruda realidad, marcada por el consumo de drogas que a la vez le abren la puerta a ciertas alucinaciones.

“Íñigo suele soñar con cuatro alebrijes que lo rescatan y le muestran un mundo más amigable del que ha conocido”.

El creador del cortometraje de 17 minutos, catalogado como un homenaje al cine mudo porque no hay diálogos, relató que en éste participan alrededor de 45 personas, entre el elenco y staff. Intervienen tres actores profesionales y el resto son vecinos de la comunidad Barranca Seca, municipio de Villa Aldama, una de las locaciones. También fueron utilizados escenarios naturales de Xalapa, el río Pixquiac y la playa Chachalacas.

Íñigo da vida al actor principal y destaca la participación de 11 músicos integrantes de la OSX que ejecutan la obra de Revueltas, dirigidos por Tona, así como cuatro bailarines que pertenecían a una compañía de la Universidad Veracruzana (UV).

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila