Secretario de Energía de AMLO pone condiciones a IP en Pemex

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Adolfo Hellmund, quien sería secretario de Energía en un eventual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aceptaría la inclusión de capital privado en Petróleos Mexicanos si esto representara un beneficio económico para todos los mexicanos.

 

Este tamaulipeco explica que, además de hacer sentido económico para la sociedad mexicana, para aceptar la participación de la iniciativa privada en la paraestatal tendría que mantenerse la rectoría por parte del Estado y que antes se saneara financieramente a la petrolera.

“Si ya arreglándola, teniendo las finanzas como deben ser, estamos perdiendo oportunidades (de inversión) por falta de capital, porque no puede ser todo con deuda, pues en ese caso lo más lógico sería plantearlo así”, detalla Hellmund en entrevista con ADNPolitico.com.

–Específicamente, ¿qué tendría que pasar para que estuviera de acuerdo con la participación de capital privado en Petróleos Mexicanos (Pemex)?

–Lo primero que hay que hacer es arreglar la empresa. Una vez que la empresa esté en orden, que se esté invirtiendo bien, que sea rentable, etcétera, pues tal vez se podrían ver otras alternativas –responde este ingeniero que cuenta con una maestría en administración con especialización en finanzas por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

“Pemex es un patrimonio de los mexicanos, y si vas a vender parte de Pemex, lo primero que tienes que hacer es que valga lo más posible”, añade Hellmund.

“Pero mientras no demostremos que somos buenos para regular a los monopolios y las prácticas monopólicas y para cobrarles impuestos, pues es una locura pensar en capital privado en Pemex o la CFE (Comisión Federal de Electricidad)”, aclara.

PROPUESTAS PARA PEMEX

Aunque confiesa no ser un especialista en temas energéticos, Hellmund asegura tener una amplia experiencia para saber de qué pie cojean las empresas, pues ha dedicado los últimos 15 años de su carrera a trabajar con fondos de inversión, comprando empresas, mejorándolas y vendiéndolas.

Y el principal problema que percibe en Petróleos Mexicanos es financiero y tiene que ver con la falta de inversión.

“Sin invertir, no hay empresa que aguante. Si nada más estás ordeñando la empresa, la estás condenando a morir. De hecho, Pemex, la única razón por la que no han logrado que quiebre es porque aumentaron los precios del petróleo”, señala y asegura nunca haber participado en ningún partido político.

Petróleos Mexicanos registró, al cierre de 2011, una pérdida neta de 91,483 millones de pesos, la cual es 103.4% superior a la pérdida registrada en 2010. Además, la producción de crudo en la paraestatal cerró a un nivel de 2,550 millones de barriles diarios (mbd) lo que representa una disminución de 1% (26 mbd) sobre los 2,576 mbd producidos al finalizar 2010.

“Se necesita que Pemex invierta en actividades rentables, en las que puede invertir y que no ha invertido por una razón que es bastante artificial que es que se trata su inversión como si fuera un gasto público que afecta el déficit”, explica y, por esto, sugiere seguir el ejemplo de paraestatales europeas como la noruega Statoil.

Statoil, dedicada al sector energético, cuenta con más de 21,000 empleados a nivel mundial y con presencia en 36 países. Aunque esta petrolera cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) y en la Bolsa de Oslo, el Estado noruego conserva la propiedad mayoritaria de la empresa.

“Si Statoil de Noruega quiere comprar una empresa en Brasil, la puede comprar; no es déficit público, es una inversión (…) Si haces una escuela, de dónde lo vas a pagar: de los impuestos, no hay más; pero si haces una petroquímica, ella se va a pagar sola porque genera ingresos”, precisa el empresario tamaulipeco.

Este especialista financiero cree que las limitaciones a la inversión en Pemex se han mantenido porque, en los últimos sexenios, el gobierno ha tenido el objetivo de descapitalizarla para así justificar una eventual privatización.

ENERGÍA Y COMPETITIVIDAD

Adolfo Hellmund asegura que la estrategia energética que propone López Obrador incrementaría la competitividad económica del país.

Para él, en México no se ha dado un combate serio a los monopolios. “Pagar insumos caros le resta competitividad al resto de empresas que no tienen monopolio, sobre todo a las que tienen que competir en el extranjero”, detalla este ingeniero industrial del Tecnológico de Monterrey.

¿No aplica el mismo argumento para los monopolios públicos?, le cuestiona ADNPolitico.com.

“No, yo pienso que no”, dice con contundencia.

“En el caso de los monopolios privados, lo que buscan es maximizar sus utilidades a costa del consumidor, y en el caso de los monopolios públicos, no… Digamos puede o no ser así.

“La electricidad más barata de Europa, por ejemplo, la tienen Francia y Noruega, que son monopolios estatales; China también y tiene la energía muchísimo más barata que nosotros, ¿por qué? Porque esos gobiernos buscan usar los monopolios como instrumento de competitividad de sus países”, explica el empresario.

–¿Pero deben las paraestatales mexicanas operar con criterios de rentabilidad como cualquier otra empresa privada?

–Las empresas paraestatales europeas, para estar fuera del presupuesto, ése es el criterio: que se manejen con criterios comerciales.

“(Pero) una cosa es que tengan criterios comerciales y otra que vayan a usar el poder monopólico para maximizar sus ingresos… Eso no sería buena idea porque entonces acabas con la industria que es consumidora de energía, los sacas de competitividad internacional”, dice Hellmund.

EL SINDICATO PETROLERO

Adolfo Hellmund no tiene dudas de que en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) hay malos manejos y corrupción; pero no cree que éstos representen ni el principal problema ni una dificultad financiera mayor para la paraestatal.

“La corrupción, tanto en los sindicatos como en lo que sea, hay que combatirla y hay que buscar la eficiencia”, aclara.

“Si el sindicato cuesta mucho, si en lugar de 2,500 (millones de dólares) debiera costar 1,000; (pues) sí, 1,500 millones de dólares es mucho dinero y hay que cuidarlo, pero comparado con 60,000 millones de dólares no es nada.

“Esto no quiere decir que no haya que buscar la eficiencia y bajar la corrupción (…) pero el problema no es el sindicato”, sentencia.

El 12 de enero pasado, el STPRM, en voz de su líder Carlos Romero Deschamps, manifestó su total respaldo a la candidatura de Enrique Peña Nieto, abanderado presidencial del PRI y el PVEM y puntero en todas las encuestas.

ADN Político