¿Por qué pueblo y gobierno no protegen el Patrimonio Cultural? || Alfredo Martínez de Aguilar

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* “Presumimos nuestra Iglesia Catedral, qué hermosa, pero no fue resguardada, no fue protegida, no fue cuidada. ¡Nada más falta que me digan: es que no nos pidió el favor, no nos pidió el favor!”.

 

* “Manifiesten lo que sienten como mujeres, pero no destrozando, porque me pides que te respete y manifiestas poco respeto a los espacios”, dijo el Arzobispo al apoyar a las mujeres.

 

¡Cuánta razón tiene el Arzobispo de Antequera Oaxaca Pedro Vázquez Villalobos, al dolerse “que una multitud no haya hecho nada para que no se dañara esta Catedral, pero se volvió a dañar”.

 

Pero Monseñor Pedro Vázquez Villalobos fue más allá al cuestionar enérgicamente en su homilía desde la Catedral “¿por qué, por qué nuestras autoridades civiles no resguardaron este edificio?

 

“Presumimos nuestra Iglesia Catedral, qué hermosa, pero no fue resguardada, no fue protegida, no fue cuidada. ¡Nada más falta que me digan: es que no nos pidió el favor, no nos pidió el favor!”.

 

Hace unos días entregó el INAH la Catedral porque acababan de limpiar lo que escribieron el año pasado, la tendrán que volver a limpiar. “Nosotros no lo haremos, no tenemos recursos ni el conocimiento”.

 

El purpurado tiene autoridad moral para cuestionar a autoridades y mujeres que pintarrajearon la Catedral. Siempre ha condenado los feminicidios y discriminación en las comunidades indígenas.

 

Sus palabras traen al análisis y discusión en la opinión pública la singular reflexión: ¿Por qué pueblo y gobierno no protegen el Patrimonio Cultural? ¡Y, en cambio, permiten su destrucción!

 

No es un problema nuevo ni menos reciente. Es de larga data, a partir de la década de los 70. Al transcurrir de casi medio siglo cada día la destrucción de Oaxaca se agrava de manera alarmante.

 

Gobiernos estatales y capitalinos van y vienen sin que frenen la destrucción de Oaxaca, estado y capital. De nada han servido las tres alternancias para evitar y revertir la destrucción de Oaxaca.

 

La solución es simple y sencilla, no simplista ni simplona. Las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben respetar y hacer respetar la ley. No aplicarla selectivamente por venganza política.

 

Obligado es convertir las demandas de las mujeres contra la violencia de género en políticas públicas que prevengan y combatan las agresiones, desapariciones, asesinatos y feminicidios.

 

Vázquez Villalobos dio la razón a las mujeres de manifestarse por el trato que se les ha dado a lo largo de la historia, tienen mucha razón, pero no está de acuerdo que se manifiesten haciendo daño y destrozos.

 

“Manifiesten lo que sienten como mujeres, pero no destrozando, porque me pides que te respete y manifiestas poco respeto a los espacios”, dijo el Arzobispo al expresar su apoyo a las mujeres.

 

Asimismo, el prelado católico reconoció “que están muy heridas las mujeres, sí; que están muy pisoteadas en su dignidad y en su grandeza, sí; que tenemos que corregir muchas cosas, todos, sí”.

 

“Perdón a las mujeres cuando las hemos herido, ofendido y tratado con desprecio, al presentarnos como si fuéramos sus dueños y ustedes nuestras sirvientas o esclavas. Perdónenos, perdónenos”.

 

Pidió que Dios nos ayude a corregir lo que tenemos que corregir, “aprendamos a respetarnos, a valorarnos y respetemos lo que ha costado tanto. Todos somos responsables de cuidar los edificios de Oaxaca”.

 

“Queremos que vengan turistas, porque de ahí vivimos, pues presentémosles un hermoso rostro de nuestros edificios históricos. Hoy, el rostro de nuestra Catedral no es hermoso. Me duele, me entristece y me preocupa”.

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila