López Obrador y Morena, son la verdadera “mafia del poder”: Alfredo Martínez de Aguilar

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Manuel Andrés López Obrador (MALO) ampara y protege a la verdadera “mafia del poder”. Sus cárteles y células están incrustadas en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Abraham Lincoln enseña: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo en el presente tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Nada extraño, pues, en MALO. Pinta de cuerpo entero la irónica incongruencia, resultado de la actuación hipócrita del candidato presidencial vitalicio de la izquierda radical, de corte populista.

Así ha sido siempre utilizando el nombre de los pobres. Es farsante y traidor por naturaleza como lo es el escorpión al atacar a quien le ayuda. Está acostumbrado a traicionar permanentemente.

Durante su adolescencia y juventud traicionó como efebo a sus dos grandes mecenas político-económicos, el poeta Carlos Pellicer Cámara y a Enrique González Pedrero, ideólogo del viejo PRI.

Llevado de su enfermiza soberbia mesiánica, Manuel Andrés puede traicionar a todos, pero jamás permite ni acepta la menor crítica ni disidencia alguna. Es por demás autoritario y dictatorial.

Está ampliamente documentada su probable complicidad con la narcopolítica y la narcoeconomía.

Es más que fundada la sospecha que los capos de ambos actividades pagan su cruzada populista.

Independientemente de ello, así lo prueba, una vez más, la triple ejecución ocurrida en Juchitán.

Nada importó a López Obrador el artero crimen de la candidata priista a la segunda concejalía, Pamela Terán, la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín y el profesor Adelfo Guerra Jiménez.

Hoy, junto con nuestra querida amiga Soledad Jarquín lloramos la muerte de su hija. Con los brazos levantados al Cielo clamamos justicia divina y humana. ¡Que su crimen no quede impune!

Bien por el Gobernador de Oaxaca que, haciéndose eco del clamor de los padres, familiares y amigos de Marisol renunció al Secretario de Asuntos Indígenas, Francisco Javier Montero López.

El soberbio y majadero, ahora ex funcionario estatal, expuso en su misiva de renuncia que esta decisión es con el fin de facilitar las investigaciones relacionadas con María del Sol Cruz Jarquín.

Murat instruyó a la Secretaría de la Contraloría investigar y determinar la responsabilidad de Paco Montero al comisionar a Marisol a la campaña de su hermano Hageo, candidato a edil de Juchitán.

El gobernador ratificó su compromiso de hacer cumplir la Ley por parte de los servidores públicos. La Fepade, debe exigir la renuncia a Hageo Montero al utilizar recursos y funcionarios públicos.

Al igual que en el asesinato de Jesús, no podemos menos que exclamar: ¡Caiga la sangre de los justos sobre la cabeza de los responsables intelectuales y materiales, y sobre la de sus hijos!

Indispensable por vital, es decir, por asunto de vida o muerte, es también hacer un llamado a los padres metidos en el crimen organizado y el narco, a no involucrar a sus hijos. ¡Se los van a matar!

Ante el artero y cobarde crimen de Pamela y Marisol, es urgente hacer un llamado a los capos del narcotráfico, a recuperar el respeto al viejo Código de Honor de no matar mujeres ni niños.

Bienvenido el operativo Fuerza Especial Oaxaca puesto en marcha por el gobernador Alejandro Murat. Urge trabajo de inteligencia para detener a la jauría apoyada políticamente por la COCEI.

Si en la capital oaxaqueña amplios sectores de la población saben que las mafias familiares de los Sánchez, López, de Gyves, Nelio, Figueroa, son los padrinos y capos, con mayor razón los tecos.

Si real y verdaderamente la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Federal quieren combatir al hampa en el Istmo, deben seguir la huella del dinero de la narcopolítica y la narcoeconomía.

Para apoyar a Oaxaca, de gran ayuda será la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT y la Unidad Especializada en Investigación de Lavado de Dinero de la Procuraduría General de la República.

Ninguno de los dirigentes de la Coalición Obrero, Campesino, Estudiantil del Istmo, sale bien librado de una auditoría fiscal. ¿Dónde, cuándo y cómo han obtenido sus cuantiosas fortunas?

Las corporaciones policíacas federales, estatales y municipales, saben que los hermanos Héctor y Gloría Sánchez López controlan más de 400 mototaxis que pagan 20 pesos diarios por protección.

Para dimensionar el monto de la corrupción hay que multiplicar 3500 mil mototaxis por 20 pesos diarios de venta de protección. La ganancia mensual de los coceístas son 2 millones 100 mil pesos.

Al año, la venta de protección a los 3500 mototaxistas para evitar que sean detenidos o sean liberados de inmediato, suman un total de 25 millones 200 mil pesos. ¡Imagínese el gran negocio!

Por demás interesante es saber si los dirigentes de la COCEI pagan impuestos por estos millonarios ingresos. Y si no, que el SAT y la PGR congele sus cuentas bancarias y decomise sus bienes.

La alcaldesa con licencia, candidata a diputada federal por Morena, presuntamente se robó 12 millones del presupuesto 2018 del programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG).

MALO sabe que la “mafia del poder” PRD-PT-Morena es cómplice de la delincuencia organizada en Juchitán. Los más de 3 mil mototaxistas ilegales son los principales distribuidores de droga.

MALO es el presunto beneficiario del narco en el Istmo al igual que en la capital oaxaqueña y el corredor de la narco-guerrilla, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, CDMX y Edomex.

El senador Benjamín Robles Montoya, acaparador de candidaturas para él, su esposa y su hijo, con la venia de López Obrador, es el principal operador del transporte ilegal, con el Sindicato Libertad.

No hay una sola condena de MALO a la narcopolítica del PRD en el pasado y, ahora, de Morena. Y menos todavía la hay contra la narcoeconomía, por el contrario, impone a sus candidatos. ¿Gratis?

Ha sido aliado y cómplice de la “mafia del poder” del PRD-PT-Morena, que desde la década de los 70 impuso el terror en el Istmo de Tehuantepec, especialmente en Juchitán, mediante la COCEI.

Desde hace medio siglo la colonia Álvaro Obregón y la Séptima Sección han sido cabezas de playa y refugio de todo tipo de tráfico y de narcotraficantes y guerrilleros, sobre todo, centroamericanos.

Siempre lo han sabido los presidentes de la República, Secretarios de la Defensa Nacional y de Gobernación, los Procuradores Generales de la República y los gobernadores de Oaxaca.

Desgraciadamente, en Oaxaca pasa todo y no pasa nada. Se dice que los gobiernos federal y estatal han prohijado el surgimiento, crecimiento y desarrollo de los carteles y de la guerrilla.

Durante la “guerra fría” los imperios yanqui y soviético, se disputaron la creación y el control de los partidos, grupos y movimientos de izquierda, para usarlos como ariete contra sus enemigos.

Al igual que López Obrador, la “mafia del poder”, conformada por familias conocidas en la República y en Oaxaca, se corrompió y aprendieron a chantajear a los gobiernos federal y estatal.

Sus dirigentes históricos, Héctor y Gloria Sánchez, Daniel López Nelio, Leopoldo de Gyves, Alberto Reyna, Mariano Santana y, ahora, sus hijos, han sido y son candidatos del PRD-PT-Morena.

De manera lógica y natural, no podemos menos que concluir que la verdadera “mafia del poder” no es otra que, efectivamente, el viejo PRI, PRD, PT-Morena, del que ha formado parte MALO.

Por supervivencia y salvación nacional es indispensable recuperar la memoria. Jamás se debe olvidar que como Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, amparó y protegió a grandes capos.

Por consigna de la DEA, el responsable de la política interior de México dio manga ancha a la generación de los capos del Cártel de Guadalajara, encabezado por Rafael Caro Quintero.

El secuestro, tortura y muerte del “Kiki” Camarena por la DEA, y de la cual se culpó a Caro, destapó la Caja de Pandora y la cloaca de la complicidad de la Dirección Federal de Seguridad con el narco.

Sería estúpido pensar que el entonces todopoderoso Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, ignorara que José Antonio Zorrilla Pérez, entregaba credenciales de la DFS a los narcos.

Pese a que Bartlett confesó años después que robó el triunfo de la presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas con la “caída del sistema”, hoy es uno de los consentidos en Morena.

Las complicidades son más profundas. Según la reciente investigación de Pejeleaks.org, el candidato presidencial de Morena-PT-PES, Manuel Andrés, tiene nexos con el crimen organizado.

Por ejemplo, su hermano Martín Jesús López Obrador recibe dinero del cártel del Golfo, e incluso la hija de éste último, tuvo una relación sentimental con uno de los narcos asesinados en 2005.

El 9 de septiembre de 2016, Martín Jesús López Obrador recibió un cheque por $1,500,000 pesos de Zaida Irene Leaños López, amasia de Roberto Nájera Gutiérrez, conocido feminicida y sicario del Cártel de Sinaloa en el sureste de México, con quien procreó al menos un hijo.

Además, el hermano de Zaida, Bernardo Leaños López, también es presunto miembro del crimen organizado, y trabaja en Yucatán como operador de su cuñado, Roberto Nájera Gutiérrez.

Las complicidades de López Obrador con el narco le llevaron en mayo de 2012, a imponer como alcalde de Iguala a José Luis Abarca, pese a saber que era del grupo criminal Guerreros Unidos.

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