Un alijo de 8.685 kilos de opio, el mayor cargamento encontrado en Irán en las tres últimas décadas, fue confiscado por la Policía en la provincia suroriental de Kerman, informó hoy la agencia oficial IRNA.
Uno de los jefes de la Policía en Kerman, Hosein Chenarian, explicó a los periodistas que el alijo procedía de Afganistán y que fue interceptado en un control en la localidad de Mersad.
Según Chenarian, el valor de la droga decomisada asciende a cerca de 11 millones de dólares y aún se desconoce si estaba destinada a algún punto de Irán o iba en tránsito hacia otro país.
El mando policial agregó que, desde el 21 de marzo pasado, cuando se inició el año iraní, en la provincia de Kerman se han decomisado más de 30 toneladas de diversas drogas.
El tráfico y la posesión de drogas están castigados con la pena de muerte en Irán.
En Irán, una de las principales vías de paso de los opiáceos que se producen en Afganistán y van hacia Europa y los países de la antigua Unión Soviética, según las últimas estadísticas de la ONU, se confisca el 89 por ciento del opio decomisado en el mundo y el 41 por ciento de la heroína y la morfina.
El país tiene también un gran número de drogodependientes y un 70 por ciento de los 22.000 casos de sida confirmados en el país son de adictos a drogas inyectables, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
El mes pasado, Irán reiteró su petición de apoyo internacional en su lucha contra las drogas y la despolitización del combate contra el narcotráfico en el mundo al director de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), Yury Fedotov, que visitó el país.
Durante una entrevista en Teherán con Fedotov, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, pidió la colaboración de la OTAN en la lucha contra el narcotráfico en Afganistán y aseguró que Irán está dispuesto a cooperar en el control del cultivo de opio en ese país, el mayor productor del mundo.
EFE
