El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó ayer desde La Habana que “salió bien” de las evaluaciones médicas que le realizaron en Cuba, adonde viajó el fin de semana para someterse a un segundo ciclo de quimioterapia, como parte del tratamiento que sigue por el cáncer que padece desde mediados de este año y que decidió atenderse en la isla.
“Todo salió bien”, dijo Chávez en un contacto telefónico con la televisora estatal, al informar los resultados de los “exámenes sanguíneos, funcionamiento de órganos, desde riñones hasta el hígado, el corazón”, que le practicaron el Cuba. “Estoy recuperando masa muscular y el ánimo inmejorable”, indicó el convaleciente gobernante, de 57 años, al asegurar que ha seguido su proceso de recuperación y que ya está pesando 86.5 kilogramos tras perder, unos 15 kilogramos a consecuencia de la enfermedad.
Chávez informó que se estaba preparando para iniciar hoy mismo la segunda etapa de la quimioterapia. “En una hora debo estar ya comenzado la segunda fase de la quimioterapia para bueno atacar cualquier amenaza de rebrote del tumor”, acotó.
Poco después, el mandatario hizo una llamada telefónica a un funcionario en un acto del gobierno con estudiantes en la capital transmitida en un altavoz, en la que afirmó que estaba en su “trinchera” en el “tratamiento de la quimioterapia, acostadito almorzando. Aquí estoy en tratamiento. Viviré para ustedes para seguir haciendo con todos la patria bonita, la patria buena, la patria grande. Se los prometo, con el favor de Dios y la Virgen”, agregó.
Chávez viajó el sábado a Cuba, acompañado de su hija María Gabriela y su nieta Gabriela, para someterse al segundo ciclo de la quimioterapia. Poco antes de partir el gobernante dijo que debido al tratamiento bajaría “un poco el perfil público”.
Mientras tanto, en Caracas, el ministro de la Defensa, general en jefe Carlos Mata Figueroa, descartó ayer que existan “golpistas” o “traidores” en la fuerza armada, y aseguró que los militares están hoy “más que nunca” alineados con el presidente Chávez
Mata Figueroa criticó con dureza al bloque opositor que cuestionó recientemente las declaraciones que realizaron algunos altos oficiales en abierto apoyo a Chávez y su proceso político, y que exigió a militares y al mandatario que respeten la Constitución. “Aquí no hay golpistas. Aquí los tiranos, aquí los traidores se acabaron. Hoy tenemos una fuerza armada que cada día se siente más orgullosa de portar este uniforme, (y) de estar al lado de nuestro pueblo”, dijo el ministro durante un acto con militares en la Isla de Margarita.
El Universal
