Cafetaleros de Oaxaca aseguran que han sido abandonados por el Gobierno

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La desaparición del Instituto Mexicano del Café y la inexistencia de la banca de primer piso, así como la corrupción en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), en sus procesos de entrega de financiamiento a proyectos productivos han complicado la problemática de miles de productores de café en Oaxaca.

 

Así lo dio a conocer el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas en Oaxaca, Joel Venegas, quien informó que al anterior escenario se agrega el consumo en los mercados nacional y local de café de mala calidad, el cual es importado por trasnacionales.

Tan solo en Oaxaca la producción por cosecha alcanza el millón de quintales de café pergamino, que representaría 3 mil millones de pesos, sin embargo, de la citada producción solo el 20% se logra colocar y consumir en la entidad, el resto es mal pagado y se ubica en otros mercados.

La falta de interés de los gobiernos federal y estatal por reactivar el sector café, solo ha permitido que familias como los Galguera, Rodríguez y Sheremberg, lucren con los programas federales y estatales  destinados a apoyar al campo.

El también integrante del Consejo de Organizaciones Oaxaqueñas Autónomas refirió que tan solo en los dos últimos años las citadas familias que se dicen productores de café han recibido cerca de 500 millones de pesos de programas operados por la SAGARPA, en tanto que los verdaderos productores carecen de apoyo para colocar su café en los mercados nacional y extranjero.

Consideró que el Sistema Producto Café debe desaparecer en Oaxaca, ya que este organismo se encuentra en poder de las familias que solo han lucrado con la problemática del café, por lo que durante el Foro Alternativo de Café, que se desarrolló los días 28 y 29 de septiembre en la ciudad de Oaxaca, se propuso modificar la estructura de cafetaleros para reactivar la producción del grano.

De ahí se desprendieron 11 conclusiones, algunas de ellos son: el reconocimiento de que México está retrasado en comparación con otros países productores de café porque ha dejado todo al juego del mercado libre; los mecanismos actuales de representación y concertación en México solo incorporan a las grandes empresas, pero excluyen a la mayoría de los pequeños productores, que son indígenas y que se encuentran en las zonas más marginadas del país.

Ahí mismo dijo, se invitó a los productores de café de los estados  de Veracruz, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Nayarit, entre otros, a participar en el análisis de la problemática de la producción y comercialización del café en un Foro Nacional, esto con el fin de construir una política real de desarrollo a favor del sector cafetalero.