Los rebeldes libios planean una ofensiva para recuperar Zawiyah, una de las ciudades claves en el conflicto, que fue escenario de los fallidos levantamientos contra el régimen del líder Muamar Gadafi en febrero pasado.
El anuncio de las fuerzas rebeldes se produce luego que la televisión estatal libia mostró imágenes del hijo de Gadafi, que según los opositores al gobierno de Trípoli había muerto en un ataque de la OTAN.
Khamis Gadafi, según los rebeldes, había muerto en el ataque llevado a cabo por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la semana pasada en la ciudad de Zliten, a 150 kilómetros al este de Trípoli.
En las imágenes que fueron grabadas la víspera, se ve al hijo del líder libio visitando en el hospital a supuestos heridos por los ataques de las fuerzas de la OTAN.
De esta forma el régimen libio intenta desmentir de nuevo los rumores sobre la muerte de Khamis Gadafi, algo que ya había hecho el viernes pasado tras conocerse la noticia.
Según informó Mohammed Zawawi, un portavoz de los rebeldes, el hijo de Gadafi era uno de los 32 miembros de las fuerzas del régimen que habían fallecido en esa ofensiva de la OTAN.
Respecto a Zawiyah, donde se registró una brutal represión del gobierno para socavar la sublevación pasada, las fuerzas opositoras (que conquistaron Bir al-Ghanam) buscan tomar posiciones alrededor del puerto para recuperar el control del mismo.
La nueva ofensiva se produce cuando Gadafi acusó a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de ser directamente responsables de la muerte de 85 personas (33 niños, 32 mujeres y 20 hombres, pertenecientes a 12 familias), en un ataque de la OTAN.
Según informaciones difundidas por la prensa internacional, Gadafi envió un carta a los miembros del Consejo de Seguridad en la que les imputa la responsabilidad de “la horrible masacre”, de la que es autora la Alianza Atlántica contra la ciudad de Zliten, al este de Trípoli.
La OTAN indicó por su parte que los ataques durante la noche del martes cerca de Zlitan eran “legítimos” y que no tenía ninguna evidencia de que las bombas mataran a 85 civiles.
“No tenemos pruebas de víctimas civiles en este momento”, dijo el coronel Roland Lavoie, el portavoz de la OTAN para la campaña militar de la alianza en Libia, en una videoconferencia celebrada en su sede de Nápoles.
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