“MORENA” y los precandidatos oaxaqueños: Rubén Mújica Vélez

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Treinta afiliados a “MORENA” (Senado Cívico) en la Casa del Movimiento, simultáneamente a diversos grupos en otros domicilios, celebraron el sábado pasado otro diálogo con precandidatos: Alberto Esteva senador propietario, su suplente Margarita García y Oswaldo García Jarquín a la diputación por el distrito ocho. Campeó un abierto y fructífero intercambio de ideas.

Esteva, puntual como García Jarquín, sin tapujos reseñó su vida personal y profesional. No dejó resquicio sin cubrir; desde las peripecias personales en ocasiones dolorosas, a las de tipo político. Reveló su trayectoria profesional  y el  interés en el actual proceso electoral, desventajoso para su candidatura, por innobles componendas partidarias cupulares. Señaló con nombre y apellido a los favorecidos. Renovó su identificación con la sociedad oaxaqueña y el afán de responder a sus demandas más sentidas. Dio a conocer los resultados de una encuesta que pagó de su peculio y que ratifica la desventaja actual de AMLO y los candidatos de la coalición de izquierda. Uno de los presentes, irritado, repudió la coincidencia de Esteva con “mentiras de quienes colocan la candidatura de AMLO en tercer lugar”. Esteva adujo “estaba dispuesto a mostrar la encuesta y sus resultados”.Sugirió no pecar de optimistas lo que es políticamente peligroso. Su suplente fue más allá: insistió acerca del peligro de difundir un “supuesto avance de la izquierda lopezobradorista”. Su planteamiento derivó a la conveniencia de promover las candidaturas de senadores y diputados, en lo que pareció un sesgo del objetivo de ganar la Presidencia de la República. Un aspecto innecesario, fue el autoelogio; reseñó su historia política, tema ya destacado por Esteva. Olvidó la suplente que “alabanza en boca propia es vituperio”

Menudearon las observaciones a Esteva y suplente: desde que los “Morenos” asistentes privilegian el triunfo de AMLO: el de diputados y senadores son secundarios. Además señalaron el carácter decisivo de sus votos, el de los “Morenos”, para el triunfo de los candidatos de izquierda. Sin ellos, fracasarían. Tajante uno de los presentes exigió, en caso del triunfo de Esteva su compromiso triple: exigir justicia para los crímenes cometidos e impunes de 2006; el encausamiento penal de Ulises Ruíz y sus contlapaches con el decomiso de sus riquezas malhabidas y el rescate de la política laica por el Estado Mexicano. Esteva se comprometió en toda la línea. Igualmente se apuntó que sus propuestas recalan erróneamente en atribuciones del Poder Ejecutivo y no del Poder Legislativo al que aspira.

Posteriormente se informó que la candidatura a senador por el PRD estaba decidida, era irreversible “gustara o no”. Se originó la inconformidad colectiva por el supuesto “destapado” y el procedimiento. Se apuntó la vigencia de repudiables “sumas que restan” en los partidos que apoyan a  AMLO. Se denunció como arreglo cupular contrario a la “democracia participativa” del “Nuevo Proyecto de Nación”

Oswaldo García Jarquín, formuló una amplia reseña personal. Novato en política, informó de su participación en la COPARMEX, organización como otras patronales, originalmente promovidas por el Estado Mexicano para corporativizar a los empresarios. Externó tres causas que animan su campaña: el rechazo a los mismos candidatos que por decenios han secuestrado la política estatal y se han enriquecido; la grave situación nacional; el saqueo y mala administración de Oaxaca y del país. Con entusiasmo reveló su deseo de impulsar nuevos aires en ambos ámbitos.

Los comentarios fueron variados. Versaron sobre el aliento que jóvenes preparados como Oswaldo García Jarquín incursionen en la política con bríos. A la par, serios cuestionamientos: el carácter de representante popular al que aspira, muy superior, más comprometido al de vocero de empresarios que desempeña. Se recordó el pésimo antecedente empresarial: un restaurantero ungido en 2006 diputado federal por la capital, montado en la ola lopezobradorista que jamás subió a la tribuna del Congreso, no promovió iniciativa de ley alguna y se dedicó a gestionar en la Cámara un ventajoso crédito que se dijo no pagó. Esa experiencia es indigna. Criticaron la errónea idea de García Jarquín sobre la “soledad” de Gabino Cué; le acompañan en el gobierno diodoristas (neopanistas), muratistas y ulisistas. Los que nunca se han ido. Asimismo su pretensión en caso de triunfar, de promover la eliminación del IETU. Este no significa algo para los pobres de México. Es de interés empresarial exclusivo. Sería legislar para los empresarios; el compromiso de los diputados debe ser primordialmente con los pobres, como AMLO. A los empresarios les sobran medios para defenderse e incluso para evadir impuestos. Los pobres, requieren de muchas decisiones gubernamentales para atenuar su grave situación. Cuestionaron que sus ideas discrepan de las de AMLO. García Jarquín ratificó su compromiso con los oaxaqueños y el afán de superar los problemas de los ciudadanos de Oaxaca. Su oriundez y radicación en la entidad son  una garantía. Su futuro, dijo, está vinculado por siempre al de esta sociedad.

La sesión concluyó con el compromiso de los presentes de promover la asistencia masiva al Auditorio Guelaguetza el 15 de febrero a las 11 horas. Con este acto se concluye la precampaña de AMLO y se inicia la campaña por la Presidencia de la República. Pese a las noticias a corroborar, prevaleció el optimismo por esa meta prioritaria para el futuro nacional. Los “MORENOS” reiteraron su esperanza en el cambio democrático de México.