“¿Qué es el hombre en la naturaleza? Una nada frente al infinito, un todo frente a la nada, un medio entre nada y todo.”
Blaise Pascal.
Con respeto y admiración para mis amigas, amigos, compañeros y compañeras del Sector Ambiental Federal, que todos los días a lo largo y ancho del país entregan con profesionalismo y vocación su corazón, en innumerables ocasiones arriesgan la vida por conservar nuestra riqueza natural. Mi solidaridad con ustedes. Resistan Estoicos.
Ayer 5 de junio, se celebró el “Día Mundial del Medio Ambiente”, en México y Oaxaca hay muchos motivos para celebrar: México es el quinto lugar dentro de los países llamados megadiversos del mundo. En comparación con el resto de los países, somos el primer lugar en reptiles, segundo en mamíferos y cuarto en anfibios y quinto en aves, por mencionar algunos números.
Dentro del paraíso que es México, está la joya de la corona: Oaxaca. Tenemos el privilegio de ser el estado con mayor diversidad biocultural, en nuestras más de 9 millones de hectáreas de territorio, conviven alrededor de 12,500 especies, lo que representa aproximadamente el 40% de la flora y el 18.8% de la fauna nacional.
Oaxaca, además, posee la mayor cantidad de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación del país, ostenta ocho Áreas Naturales Protegidas federales, seis estatales y cuatro sitios RAMSAR. Esto aunado al compromiso de muchas comunidades por la conservación de los ecosistemas y monitoreo de especies protegidas, hacen posible que parte de nuestra riqueza natural se encuentre en resguardo, aunque ello no las exenta de estar en riesgo latente de invasiones, incendios, depredación, etc.
Estos son solo algunos de los motivos para festejar y sobre todo para reconocer el compromiso de hombres y mujeres que día a día trabajan en el conocimiento, conservación y buen uso de la biodiversidad del país y nuestro estado.
Empecemos a realizar algunos comentarios que le muestren, querida o querido lector, el otro lado de la moneda, los motivos del por qué yacen, en muchos como yo, pensamientos pesimistas.
Antes de avanzar quiero hacer hincapié en que, debemos mantener la mente abierta e investigar los datos aquí vertidos, antes de pensar que el presente intenta solo denostar a alguien.
Quiero poner en contexto: aprovechando esta fecha tan importante en el ámbito ambiental en el mundo, un grupo de exfuncionarios federales –no importa si son de tal partido o son apartidistas- en diferentes etapas administrativas de este país, ya no resistieron más y dirigieron un muy respetuoso escrito al Presidente de la República. En dicho escrito hacen un breve recorrido por la historia que da origen a las instituciones ambientales de México, así como parte de la construcción de acuerdos internacionales, cuyo constante avance en su cumplimiento, había permitido posicionar a México como un país líder en muchos temas ambientales.
Por supuesto, no faltó el recordatorio al Presidente, de lo que cada uno de ellos –en menor o mayor grado- en suma de esfuerzos con la academia, sociedad civil, sectores productivos y comunidades, han contribuido a construir y fortalecer el andamiaje de instituciones como PROFEPA, CONAFOR, CONANP, CONAGUA, INECC, CONABIO y algunas otras; lamentaron el pobre papel que actualmente están desempeñando, pues se han visto menguadas hasta casi el borde de la desaparición. Lamentaron, además, las medidas tomadas por la SENER, el CENACE y la CRE para impedir en el rubro de la producción de energías limpias en el país… “con las políticas que se están impulsando, hemos retrocedido al menos 40 años. Nuevamente se da prioridad a la producción de energía mediante combustibles fósiles y gasolinas frenando la inversión en energías limpias y renovables.” Se lee en el documento.
A este posicionamiento se suma la inquietud de algunas autoridades ambientales en los Estados, quienes se han pronunciado en el mismo sentido “Con esas decisiones, se transgreden mandatos legales como las metas de 30% de generación limpia en 2021 y 35% en 2024 de la Ley de Transición Energética, y las metas establecidas en la Ley General de Cambio Climático, que replican los compromisos del Acuerdo de París expresados en las contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) en 2015.” Más adelante en el documento, los miembros de la ANAAE señalan que cubrir la electricidad que generarían las plantas renovables sustituyendo con consumo de combustóleo, significarían emisiones de 7.9 millones de GEI al año, lo cual redundaría en el no cumplimiento de las metas climáticas nacionales e internacionales.
Pero también se pude leer un documento rubricado por diferentes organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas como los Institutos de Ecología y Biología de la UNAM. “¿cómo puede pregonarse que es elemento importante (El Medio Ambiente) para el gobierno (Federal), si la asignación presupuestaria para atender todos los aspectos de este sector ya era ridículamente insuficiente y ahora se reduce aún más?… ¿cómo se pretende construir un futuro viable para las nuevas generaciones de mexicanos, cuando se falla flagrantemente en proteger lo último que queda de la tan deteriorada biodiversidad mexicana? Se puede leer en el documento que se titula DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE: NADA QUE CELEBRAR Y MUCHO MÁS QUE LAMENTAR EN MÉXICO.
Por si fuera poco, ocho Gobernadores han anunciado que interpondrán una controversia constitucional en contra del Acuerdo de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad del Sistema Eléctrico Nacional emitido por la SENER.
Por otro lado, durante dos días previos a la celebración del 5 de junio se lanzó en redes la campaña #SalvemosAlaCONANP, la que tiene por objeto que tanto el personal de campo, los aliados estratégicos, comunidades y ambientalistas dieran a conocer su labor y la importancia que esta institución –Que irónicamente cumple 20 años- tiene en la conservación de ecosistemas terrestres y marinos de nuestro México. ¿por qué? Pues nada más porque las reducciones presupuestales están orillando a la desaparición de dicha institución. Es el colmo que se haya reducido al mínimo el programa SINERGIA que opera en conjunto con el PNUD, lo cual pone en riesgo no solo la situación laboral de 250 hombres y mujeres apasionados por la conservación, sino que pone en alto grado de riesgo a una “poderosa y extraordinaria herramienta para la conservación de la biodiversidad” como son las ANP’s.
Se han sumado incluso voces internacionales al llamado a reconsiderar la política ambiental del Gobierno de México: WWF, UICN, GREENPEACE, la Unión Europea, Cánada, etc.
Qué podemos decir de las reducciones que tienen, al que debería ser la mano dura del sector ambiental –la PROFEPA- atada de pies y manos para atender, vigilar e inspeccionar los recursos naturales, tanto así que parece que la dependencia fuera omisa a sus responsabilidades.
El presupuesto del sector ambiental en México ha caído casi en un 59% de 2013 a 2019, pasó del 0.4 al 0.1 por ciento del PIB. Reducciones que no son obra solo de este sexenio, hay que reconocerlo. Pero también hay que decir que este es el peor para el medio ambiente.
Con todo lo anterior y además de una obra de alto impacto iniciando sin autorizaciones ambientales como el tren maya, la destrucción de una gran superficie de manglar previo a la solicitud de la MIA en dos bocas, para evitar la restricción legal.
Y por si fuera poco la contestación del Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales a la carta de los exfuncionarios, quien fiel al estilo de su Presidente, hizo lo que mejor les sale: denostar, desestimar y desacreditar a los firmantes.
Con todo esto, podemos decir con toda claridad a este régimen lo que menos le importa es el medio ambiente y el bienestar de las futuras generaciones.
Por supuesto que todos esos pensamientos eran por un lado decepción e impotencia, pero también aliento y nuevas ideas para emprender y coadyuvar en proyectos que permitan reconstruir lo que esta tormenta deje dañado.
Es tiempo de reflexión y de poner manos a la obra para proteger con instrumentos subnacionales nuestro patrimonio natural. Todos podemos hacer algo, recuerden que las decisiones y cambios de hábitos individuales también ayudan a nuestro planeta. Debemos proteger nuestro derecho a un medio ambiente sano fortaleciendo a las instituciones que nos lo garanticen.
Termino agradeciendo a mi amigo Pepe Funes que haya aceptado la invitación de Samuel Gurrión para impartir la conferencia “La hora de la Naturaleza: La biodiversidad en México y en el mundo”, fue extraordinaria.
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