Movimiento magisterial, APPO y EPR: ¿Dónde están Gabriel Alberto y Edmundo? || Adrián Ortiz Romero Cuevas

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A pesar de que han pasado 17 años desde que ocurrió la crisis magisterial y popular en Oaxaca, existen diversos temas pendientes que deberían ser abordados por el gobernador Salomón Jara, si es que de verdad tiene un compromiso real con el movimiento popular y con los derechos humanos. Uno de ellos, fundamental, es el caso de la detención-desaparición de los militantes del Ejército Popular Revolucionario Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, ocurrido el 25 de mayo de 2007 en la capital oaxaqueña.

En efecto, dentro de 10 días se cumplirán 16 años de la comisión de ese crimen de lesa humanidad, y hasta el momento las mismas interrogantes continúan en el aire en espera de esclarecimiento y justicia. Como contexto, vale la pena recordar que un año antes, en 2006, hubo en Oaxaca una prolongada revuelta popular generada inicialmente por conflictos y demandas salariales del magisterio, que luego intentó ser apagada con la represión policial ordenada por el entonces gobernador Ulises Ruiz.

Eran tiempos de las campañas presidenciales; y mientras en lo nacional el futuro se disputaba entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón, Ruiz era uno de los principales operadores políticos del abanderado presidencial priista Roberto Madrazo Pintado. Por esa razón, Oaxaca no era ajena al contexto político nacional. Y por eso mismo la Sección 22 del SNTE —que siempre ha sido un jugador determinante en los procesos políticos de la entidad— decidió apretar su presencia a través de elevadas demandas políticas y salariales, para incidir a través de sus propias formas —la movilización y la protesta social— en el proceso electoral que se desarrollaba.

El gobernador Ruiz no entendió que la movilización y la presión social eran las formas de participar del magisterio en el proceso electoral, máxime en el escenario que era gobernado por el principal operador electoral del priismo madracista. Por eso la Sección 22 radicalizó sus demandas y el 22 de mayo de 2006 forzó la instalación de un plantón en más de 50 calles del Centro Histórico de la capital oaxaqueña.

El gobierno de Ruiz decidió disolver la protesta enviando el 14 de junio de 2006 a la policía estatal. El operativo, fallido, no sólo no resolvió el conflicto magisterial, sino que pavimentó el camino para que a la Sección 22 se le uniera todo tipo de organizaciones que, en sus propias agendas, ya para entonces estaban inconformes con el gobierno de Ruiz y los excesos y arrebatos de funcionarios como Jorge Franco Vargas.

Así, después del desalojo fallido se formó la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), a la que luego se le denominó “de los Pueblos” aunque en realidad era la conjunción no de comunidades representadas, sino de organizaciones de lucha social. Ahí confluyeron grupos de distintas vertientes y denominaciones, entre las cuales públicamente el Ejército Popular Revolucionario admitió que tanto los dos desaparecidos como otros de sus militantes habían participado en el movimiento popular en su calidad de luchadores sociales (ver, por ejemplo, el comunicado del EPR fechado el 12 de junio de 2007 en Hidalgo).

 

DETENCIÓN-DESAPARICIÓN

En el marco del próximo aniversario de la detención-desaparición de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, el pasado 8 de mayo la Comandancia General del EPR emitió un comunicado ampliando la información sobre el tiempo y la forma en la que ellos consideran que fueron detenidos. La información es elocuente. Aquí reproducimos algunos párrafos que consideramos esenciales:

“Nuestros militantes, Edmundo y Gabriel, tenían una agenda de trabajo en común para los días 23, 24 y 25 de mayo de 2007, en la Cd. de Oaxaca, parte de las tareas que contemplaba era la participación junto con el Comité Estatal de la elaboración de un comunicado y el análisis de coyuntura que se vivía en el país y en el estado.

“- El compañero Gabriel salió de la Ciudad de México, llevaba puesto un pantalón de mezclilla color azul y camisa de cuadros pequeños, chamarra delgada beige; portaba como identificación personal una licencia de conducir vigente y expedida por la oficina de tránsito de la delegación Venustiano Carranza de la hoy Ciudad de México (CDMX), a nombre de Raimundo Rivera Bravo, tarjetas Ladatel para llamar de los teléfonos públicos, boletos del Metro, un teléfono y $15 mil, 800 pesos.

“- Salió de la hoy CDMX el martes 22 de mayo, de la terminal de la línea Fletes y Pasajes, ubicada en Santa Martha Acatitla, abordó el autobús directo a la ciudad de Oaxaca, aproximadamente entre las 12:30 y 13:00 horas.

“- En la tarde, alrededor de las 19:00 horas, se reportó e informó de su llegada. Se dirigió al domicilio de partido en el cual descansó esa noche y por la mañana se retiró para cumplir su agenda.

“- El día 23 de mayo se comunicó a las 11:00 horas para reportarse, lo hizo nuevamente entre las 17:00 y 17:30, comunica que había hecho contacto con Edmundo y que trabajarían en un domicilio de partido el resto del día 23 y parte del 24. Reunión confirmada, en ella entregó el dinero que llevaba (15 mil pesos).

“- El día jueves 24, al término de la reunión son trasladados en vehículo al punto indicado en el comunicado del 21 de abril de 2015.

“- Está confirmada la reunión con los compañeros del Comité Estatal de Oaxaca efectuada por la noche del día 24 de mayo.

“- Reiteramos y precisamos que después de haber trabajado el comunicado que se publicó el 25 de mayo, nuestros compañeros fueron trasladados y dejados en las cercanías del jardín Morelos que en el comunicado del 21 de abril de 2015 se menciona como jardín Madero.”

A la par de estos hechos, suposiciones hay muchas, como por ejemplo que la detención habría ocurrido en inmediaciones del Jardín Morelos, entre la Calzada Madero y las calles aledañas, porque ellos participaban de trabajos políticos en el Hotel del Magisterio, que se ubica a pocas cuadras del sitio señalado. Además, el EPR ha reconocido su intervención en el movimiento magisterial como uno más de los muchos grupos de lucha social que participaron en los hechos de 2006. Ellos, de hecho, son otro grupo que siempre ha sido concomitante a la temperatura política oaxaqueña.

 

EPITAFIO

Han pasado casi 16 años desde la detención-desaparición de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya; cuatro administraciones estatales emanadas de partidos políticos distintos. Y lo paradójico es que justamente en el contexto del movimiento magisterial del 2006 comenzó el largo proceso de ascenso político del actual grupo gobernante en Oaxaca. Salomón Jara ganó por primera vez la senaduría en 2006. Y varios de sus actuales acompañantes en la administración estatal ahí vieron su primera oportunidad real de acceder al poder. Al menos por solidaridad con el amplio movimiento popular que los impulsó a sus posiciones actuales, deberían reconocer la responsabilidad del Estado —no sólo señalar sin perseguir, como es moda en estos tiempos— en hechos abominables de esta naturaleza.

@ortizromeroc

@columnaalmargen