Los fidecomisos y su expansión como hongos después de la lluvia, caracterizó al echeverrismo. Las bromas en torno eran ineludibles. La realidad era patética. El fideicomiso es la expresión nítida, la confesión de la burocratización, el paquidermismo del gobierno central. De las 17 secretarías de estado que succionan el presupuesto con una nómina escandalosa, sobre todo ahora con el panismo. El fideicomiso es una entidad ad hoc, es decir creada para atender un rubro o área específica. Cuando se multiplican revelan que la burocracia crece sin orden ni concierto. Así fue en el echeverrismo.
Ahora Calderón se revela digno heredero del aquél, pero mejor despilfarrador cuando no malversador de la riqueza de la nación. Ha creado ¡75 fideicomisos” con un manejo de 68,000 millones de pesos y cuenta con 364 fondos que usarán libérrimamente el presupuesto, SIN FISCALIZACIÓN.
Esto revela solamente una intención clara, pero burda. Gastar a manos llenas en 2012 para impedir que sus oponentes mayores, en primer lugar su odiado enemigo AMLO, tenga posibilidad alguna de superar el gasto mediático que ejercerá el PAN. La oposición democrática no tendrá presupuesto que compita con la catarata de recursos del país, volcado a sostener al panismo estéril en Los Pinos. De paso cerrarle el paso a las ambiciones de Peña Nieto.
En fin, Calderón se desnuda. Se revela tal como es: un Caco en Los Pinos. De esta manera a la costosísima “Guerra Interminable” que sostiene encaramado en 40,000 asesinatos en el país, ahora sumará el Nirvana que creará para Televisa y Tv Azteca que hincharán sus arcas con el gasto de Calderón en primer lugar y del PRI, en segundo. Así se inaugurará el “México del Despilfarro, el México del Saqueo”. Mientras el pueblo crece en su pobreza y los mendigos pululan en las ciudades.
Ante la agresión histórica que sufre ahora México, se revela de dónde provienen los recursos para la “Guerra Electoral Sucia” que avecina. La suma de petrodólares durante el sexenio del orate Fox lindaron con 160,000 millones de dólares. Calderón, con la “gratísima” guerra civil en Libia, como dijo el estulto secretario Ferrari- ya los rebasa. Así el “Decenio de los Cacos” rebasa los 300,000 millones de dólares, solo por venta de petróleo crudo. Sin lograr ambos saqueadores construir UNA REFINERÍA. En Brasil “Lula” construyó en 8 años ¡CINCO REFINERÍAS!, sin gozar de riqueza semejante a la mexicana.
Añadamos la entrada de capitales “golondrinos” atrapados por las tasas de interés que México paga y que lo está matando para pagarlas, mientras es más y más improductivo; las entradas por remesas de emigrantes que se están recuperando y tendremos una escenario inaudito. El caso de un país, México, que debería estar incurso en un proceso de crecimiento acelerado, creador de empleos y exportador sólido. México debería estar en la otra banda: en la prosperidad económica. No como ahora, amenazado como dijo estultamente Cordero, “El Pequeñito” por una devaluación.
De propósito marginamos una fuente de recursos: los narcodólares. Su total, incuantificable, se estima entre 20,000 y 40,000 millones de dólares que nutre las arcas de bancos que lavan dinero y que atenúa las presiones sobre el peso que ahora, sin justificación real, sigue como “SUPERPESO”
En Europa se generaliza el “Movimiento de los Indignados”. En México debe crecer el de los que “Estamos hasta la Madre”. El saqueo del país no acaba. En vidas humanas y en riqueza que se entrega a extranjeros y a una clase de políticos corruptos a los que hay que mandar al basurero de la historia. Antes que acaben con México.
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