El que de plano ya perdió la cabeza, la razón, la cordura y todo lo que suene o parezca prudencia, es el presidente Andrés Manuel López Obrador quien ayer sábado presentó un “decálogo de acciones” (samamadisima) que los mexicanos deben de asumir en esta nueva etapa de la pandemia del Covid-19, entre los que se encuentra estar informados de la pandemia, no tener actitudes racistas, no ser egoístas ni materialistas, hacer ejercicio y dejar de consumir “comida chatarra” y dejar atrás el estrés. #Nobueno. En un video difundido en sus redes sociales, El Cotton Head también pidió a la sociedad que independientemente de tener o no una religión, hay que buscar un camino de espiritualidad y de un sueño, además de exhortar a “tomar mucho agua pura” y si se padece una adicción al tabaco y al alcohol buscar tratamiento para eliminarlos.
“Luego de largos, dolorosos e inciertos días por la pandemia del Covid-19, me atrevo a sugerir de manera respetuosa algunas actitudes que podríamos experimentar para salir con seguridad a la calle, realizar nuestras actividades de siempre y vivir sin miedos ni temores”.
López Obrador aseguró que sin autoritarismo del gobierno federal la mayoría de la gente “de manera muy disciplinada e incluso estoica” ha obedecido las indicaciones de las autoridades políticas y sanitarias y se permanece en casa, guarda la sana distancia y aplican “como nunca” medidas de higiene personal.
“Todo ello ha sido fundamental para evitar un crecimiento exponencial de los contagios, para no saturar los hospitales y para salvar el mayor número de vidas que ha sido médica y humanamente posible. Considero que ya hemos tenido el tiempo suficiente para familiarizarnos con las recomendaciones médicas y las disposiciones sanitarias y que ahora es momento de ponerlas en práctica siguiendo nuestro propio criterio.”
Indicó que en esta nueva normalidad la población debe recobrar a plenitud el sentido de la libertad “y decidir nosotros mismos, con base en lo que hemos aprendido, cómo protegernos del contagio y de la enfermedad. A mi ver y entender debemos asumir la construcción de la nueva normalidad con estas acciones y actitudes”.
Sintiéndose un émulo de Adal Ramones y al mejor estilo de los cinco puntos de otro rollo, el presidente pidió a los mexicanos mantenerse siempre informados de las disposiciones sanitarias “sigamos acatando las recomendaciones para cuidarnos y minimizar el riesgo del contagio, pero hagámoslo con independencia, criterio y responsabilidad.
“Dos: Actuemos con optimismo. El buen estado de ánimo ayuda a enfrentar mejor las adversidades”.
En el tercer punto, López Obrador pidió dar la espalda al egoísmo y al individualismo “y seamos solidarios y humanos. Si tenemos más de lo que necesitamos, procuremos compartirlo. Nada produce más dicha que la práctica de la fraternidad”.
“Cuarto: No nos dejemos envolver por lo material. Alejémonos del consumismo. La felicidad no reside en la acumulación de bienes materiales ni se consigue con lujos, extravagancias y frivolidades. Sólo siendo buenos podemos ser felices”.
En el quinto punto, el mandatario pidió recordar que ante el peligro de contagio y de la enfermedad, la mejor medicina es la prevención, y que además de adoptar las medidas tan claramente divulgadas por las autoridades sanitarias, cuidemos nuestra salud tratando de bajar de peso y procurando vivir en calma y sin angustias, “es decir, sin eso que ahora se conoce como estrés”.
“Sexto: Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza”.
En el séptimo punto, el titular del Ejecutivo pidió a la población alimentarse bien y optar por alimentos naturales, frescos y nutritivos.
“Una de las alternativas es el maíz, el frijol, las verduras, las frutas de temporada, el atún y las proteínas obtenidas de animales de pastoreo y de potreros, no engordados con hormonas; evitemos el consumo de los llamados productos chatarra elaborados con exceso de azúcares, harinas, sales, químicos y grasas”.
“Tomemos mucha agua pura; si tienes adicción al tabaco o al alcohol busca tratamiento para eliminarlos”.
En el octavo punto, López Obrador exhortó a hacer ejercicio acorde a la edad o condición física, al comentar “Párate, camina, corre, estírate, medita y aplica todo lo que consideres que le hace bien a tu cuerpo”.
“Nueve: Eliminemos las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias en general. Reforcemos nuestros valores culturales, las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria y sigamos cuidando a nuestros adultos mayores.
“El coronavirus nos recordó que es mejor cuidar a los ancianos en nuestras casas que tenerlos en asilos, por confortables que éstos sean, porque nada sustituye al amor. No olvidemos que la familia mexicana es la mejor institución de seguridad social en el país. En nuestra América, como lo canta Rubén Blades, “a pesar de los problemas, familia es familia y cariño es cariño”.
Ypor último, el presidente pidió a la población que independientemente de tener o no una religión, ser creyente o no, se aconsejó buscar un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima, y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la patria”.
Hubo mexicanos ilusos que esperaban un plan de reactivación económica, apoyo para la gente que se quedó sin empleo o sin ingresos, o alguna forma para reactivar la economía o las empresas que están -esas sí- cayendo como moscas ante la crisis brutal que ya está entre nosotros y que se agravará mucho más en los meses próximos. Así que echen paja para la caída y mientras pensemos en los diez puntos de otro rollo que nos mandó el presidente para seguir haciéndose el occiso frente a sus responsabilidades. En fin.
Los que esta semana le pusieron el cascabel al gato fueron los Gobernadores panistas, bueno al menos nueve de ellos, el pretexto perfecto era analizar como ha impactado económicamente la pandemia del COVID-19 en sus Estados.
Reunidos en Dolores Hidalgo, Francisco Domínguez de Querétaro; Mauricio Vila Dosal de Yucatán; Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas; José Rosas Aispuro de Durango; Martín Orozco Sandoval de Aguascalientes; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Javier Corral, de Chihuahua; y el anfitrión Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de Guanajuato, analizaron la Salud y la economía, y el impacto que han tenido en sus Estados y en el país, siguieron mostrando su rechazo a las estrategias del Gobierno Federal en materia de Salud, y dijeron estar solos.
Después elaboraron un manifiesto dirigido a los Mexicanos, en el cual se podía leer Sí hay de otra. No están solos. Vamos a evitar la ruina del país promoviendo la unidad, el empleo, la propiedad privada y la educación de excelencia. Sí podemos vivir sanos y sin miedo. También hicieron hincapié en la doble emergencia por la que atraviesa el país la de salud y la económica, por los 12 millones que han quedado sin ingreso y los diez millones de Mexicanos que serán enviados a la pobreza, las familias mexicanas viven con preocupación, angustia, decepción y enojo expresaron en su manifiesto, finalmente concluyen diciendo si hay de otra, háganos de México un país de leyes.
Vivirá poco quien no entienda lo aquí dicho, recuerde estimado ciberlector la frase de la semana:
En política siempre recuerda: “Cuando ganas el poder y lo ejerces siendo un caudillo, siempre pierdes el partido”.
