En el “Nuevo Proyecto de Nación” un grupo de talentosos seguidores de AMLO, caracterizan los rasgos de la vida política de México. Argumentan la existencia de una democracia representativa que ha sido desvirtuada y corrompida. Los “legisladores” y sus partidos han incurrido en prácticas innobles que han convertido en un negocio lo que debe ser honrosa oportunidad de luchar por las causas populares. En sentido contrario los que suscriben el Proyecto de Nación lopezobradorista, postulan la urgencia de establecer con un nuevo gobierno emanado de la decisión ciudadana la democracia participativa. Ésta exigirá a los legisladores el cumplimiento de su compromiso con el pueblo que votó por ellos; la responsabilidad de la representación popular, la obligación de merecer los elevados ingresos que perciben y la de informar puntualmente a la sociedad sobre sus participación en las legislaturas federal y estatales.
Este fundamental, revolucionario cambio, es parte medular de las propuestas que AMLO formula a la nación. En Oaxaca empieza un proceso encaminado a esa meta: la intervención interesada de la ciudadanía con los asuntos públicos y sus representantes. Veamos.
Recientemente y con motivo de la emergencia de una nube de precandidatos a las senadurías y diputaciones, se reunieron los integrantes del Frente Ciudadanos de Izquierda de Oaxaca, con diversos pretendientes a puestos de elección popular. Éstos interesados en lograr su apoyo en los futuros comicios. Los primeros en asistir fueron: Humberto López Lena, postulante a la senaduría por el PRD; José María Yáñez Gatica y Felipa Neris con su precandidata a suplente. El diálogo se logró con observaciones inéditas de los asistentes.
Humberto López Lena externó que después de cumplir su período como diputado federal, se alejó de la política. Más aún, afirmó que dejó de interesarle y que su participación política afectó sus negocios. No obstante, dijo que a invitación de AMLO en tres ocasiones para participar en el proceso electoral, se aproximó al PRD y se inscribió con carácter de candidato ciudadano. Informó acerca de la que dijo fue, la suya, la presencia más fructífera en la Cámara de Diputados: aludió sin identificarlas múltiples iniciativas de las que una tomó carácter de ley. Abundó sobre su dinámica presencia entre los diputados, sin duda la mejor en la bancada oaxaqueña. Reconoció que reseñar todos sus éxitos legislativos parecía petulancia, acorde-dijo- con su personalidad. Al marcharse dejó un extraño tufillo entre los asistentes.
Yáñez Gatica, el sábado pasado, tuvo su oportunidad. Se explayó acerca de sus propósitos como legislador y repentinamente complementó su exposición un ayudante que se identificó como asesor. Los asistentes le pidieron se abstuviera; quien podría intervenir era el suplente de Yáñez que no acudió al diálogo. Yáñez Gatica fue duramente cuestionado por el tríptico que distribuye públicamente. Se le señaló que el largo párrafo que empieza enunciando “Mi compromiso…”, se caracteriza por ser ininteligible. No se sabe qué pretende decir, no se entienden sus “compromisos”, por una redacción pésima. Inexistente la concordancia, se suman ideas inconexas y francos dislates. Se le sugirió lo recogiera y revisara para que se entendiera en una versión sencilla y comprensible para todo ciudadano.
Finamente, Felipa Neris Franco y Alejandrina Vásquez Franco, precandidatas propietaria y suplente a la diputación por el Distrito 8, como Yáñez Gatica, expusieron ideas someras y su interés por devenir legisladoras, sin precisar en qué materia legislarían con conocimiento de causa. El primer cuestionamiento se fincó en el apellido que comparten: Franco, de ingrata memoria para los oaxaqueños. Negaron ser parientes, ante el repudio de los asistentes a los casos de nepotismo que, amén de prevalecer en la burocracia estatal y municipal, como copia de la federal, se ha difundido entre los legisladores. Fastidia al ciudadano contemplar los casos de “alambristas” políticos que suman decenios “salvando a Oaxaca de la pobreza” y que ahora heredan sus curules a hijos, esposas, concubinas y caballerangos.
Así, los integrantes del Frente Ciudadano de Izquierda de Oaxaca, construye desde sus bases la democracia participativa que AMLO propone y que en Oaxaca toma forma. Ratificaron su disposición para escuchar a los aspirantes a puestos de elección popular. El diálogo es con todos los que decidan realizarlo.