El programa “Jóvenes construyendo el futuro” que impulsa el Gobierno de la República se concreta en Oaxaca gracias a la buena relación que existe entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa. Quienes atestiguamos la firma del convenio de colaboración de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Federal con la Secretaría de Economía del Estado el jueves pasado en el Centro de Convenciones de Oaxaca comprobamos el buen ánimo que prevalece entre el Gobierno de México y el Gobierno de Oaxaca para hacer realidad un programa inédito que le transformará la vida a miles de jóvenes.
¿En qué consiste este valioso programa? Es un programa público que encadena los apoyos a jóvenes que no estudian ni trabajan con actividades productivas propias de la vocación de cada estado. Con una beca de tres mil 600 pesos mensuales, las y los jóvenes oaxaqueños beneficiados con este programa se capacitarán; gran trabajo que coordinará la Secretaría de Economía al frente de Juan Pablo Guzmán Cobián y sus dependencias sectorizadas. BanOaxaca y el ICAPET realizarán un arduo trabajo con la directriz de la Secretaría de Economía para involucrar a los jóvenes y así reciban el apoyo del Gobierno de la República en procesos de encadenamiento productivo. Esto quiere decir que en los pilares de la política económica del estado avanzaremos juntos para que los beneficiarios accedan a esquemas de capacitación especializada y certificación, creación de pequeñas y medianas empresas y finalmente, obtención de créditos preferenciales para desarrollar ideas de negocio.
Este nivel de transversalidad en la puesta en práctica de una política pública no se había visto antes en los sectores social y económico del estado. Con ello queda de manifiesto que en Oaxaca el Gobernador Alejandro Murat está al frente de un equipo de trabajo que se plantea retos y colabora con total disposición con el gobierno del Presidente López Obrador. Hoy estamos ante una oportunidad histórica para sacar de la pobreza y el atraso a miles de jóvenes oaxaqueños que por diversas razones no estudian y tampoco forman parte de la población económicamente activa.
Además, este programa los desestigmatiza pues desde hace algunos años se usa despectivamente el término “ni ni” para referirse a ellos y ubicarlos en una categoría social inferior. Igualar sus oportunidades de desarrollo es un acto de justicia del Gobierno de México digno de celebrarse, y al que el Gobierno de Oaxaca se suma con todo el potencial de sus instituciones. Solo en ICAPET contamos con una matrícula superior a los 16 mil jóvenes que ya han recibido capacitación en la práctica de algún oficio y que invitaremos a formar parte de este novedoso programa.
En el mundo actual es injusto e inconcebible que la población joven no tenga oportunidades para salir adelante. Marcadamente, esto ocurre en regiones del mundo con bajo crecimiento económico. La tarea de los Estados democráticos es proporcionar herramientas para que este sector vulnerable se inserte en el desarrollo de sus países. No solo eso, también es necesario que ellos cobren dimensión social de los retos que enfrentan sus comunidades. Sin jóvenes es imposible que sucedan con éxito el crecimiento económico y sobre todo el mantenimiento de la democracia como régimen político.
En este trabajo en equipo también juega un papel importante la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicanos cuya titular es Eufrosina Cruz. El objetivo es llegar a 420 municipios autodescritos como indígenas, donde viven cerca de 500 mil jóvenes entre los 15 y 29 años. Especialmente, se busca llegar a 179 municipios que presentan los mayores niveles de rezago social en el estado y a 18 municipios afromexicanos donde habitan alrededor de 40 mil jóvenes que son población objetivo de este programa.
La apuesta del presidente López Obrador con este programa de bienestar es acertada y es justo ver en ella una posibilidad de transformar Oaxaca de la mano de quienes tienen la inteligencia, el potencial y las ganas de mejorar las condiciones de su tiempo. A estos valores le apuesta el Gobernador del Estado y su esposa, la señora Ivette Morán, quien ha despertado el entusiasmo de muchas jóvenes en las ocho regiones del estado, que ahora saben que el único elemento indispensable para conquistar sus sueños es el deseo de superarse.
En Oaxaca el futuro está en manos de sus jóvenes.