Promovido e integrado en su mayor parte por liderazgos y expresiones provenientes del PRD, ha surgido una nueva organización política denominada Izquierda Ciudadana (IC), “como una instancia democrática, participativa e integradora, con capacidad de construir espacios armónicos de trabajo colaborativo”, según se establece en su “posicionamiento político” que este jueves 13 de diciembre se hizo público.
Tres sectores componen esta nueva organización frentista: organizaciones sociales, autoridades municipales y ciudadanos sin filiación partidista. Los dos primeros sectores son visiblemente los dominantes y ambos se identifican en su mayor parte como expresiones provenientes del perredismo oaxaqueño. Ahí aparecen, por ejemplo, el Movimiento Amplio Socialista (MAS) ; el FALP, Dirección Colectiva y Costa AC, organizaciones que también están integradas orgánicamente a la estructura estatal del PRD . Pero en el directorio también se encuentran el Frente Democrático Popular (FDP), el Frente Mixteco de Izquierda (FREMIZ) y una decena de organizaciones con presencia regional o municipal y no siempre identificados con la izquierda partidista.
Suman 13 las autoridades municipales, entre las que destacan las de San Juan Guichicovi, Asunción Nochixtlán, Soledad, Etla, San José Independencia, Santa María Apasco y Santiago Apoala, entre otras.
Y en la lista de ciudadanos : Fernando Lorenzo Estrada ; Heriberto Gaspar Ramírez, Ariel Orlando Morales y Enrique Martínez Martínez.
Su diagnóstico sobre la realidad de Oaxaca se circunscribe a señalar problemas generales vinculados al rezago educativo, a la violencia e ingobernabilidad y a la ineficacia del gobierno del estado para combatir la pobreza y la corrupción y para promover el desarrollo y crecimiento económico de la entidad.
En lo que pudiera asumirse como un ejercicio de autocrítica sobre al papel jugado por las organizaciones sociales, los integrantes de Izquierda Ciudadana califican de denigrante al hecho que “el movimiento social en la entidad siga siendo disperso, en donde los actores sociales y políticos más visibles ( dirigentes) pugnan por intereses individuales y se encuentran amordazados y sin la calidad moral suficiente para exigir al gobierno estatal en turno que rinda cuentas claras al pueblo..”.
De sus ocho compromisos que se proponen impulsar y abanderar destacan los que se refieren a la defensa de las luchas autonómicas a nivel comunitario y municipal; la reivindicación de la consulta libre, previa, informada y de buena fe”, y la defensa de los derechos ambientales. Y no podían faltar sus propósitos de pugnar por la vigencia de los derechos humanos y la justicia social y, en un nivel demasiado genérico, su lucha “contra la corrupción”.
En el mar de organizaciones sociales que tienen presencia en la entidad ( 425, según reporte oficial de la SEGEGO) el surgimiento de Izquierda Ciudadana estaría respondiendo, en una primera lectura, a un intento de reorganización y reposicionamiento de un conjunto de grupos y liderazgos de la izquierda oaxaqueña para generar un nuevo polo opositor que, sin embargo, estaría mas cercano al gobierno de AMH que al de AMLO y al movimiento morenista en general ; pero respondería también a la necesidad política que tienen los cuadros más activos del perredismo oaxaqueño para trazar un plan B ante la eventualidad de que el PRD termine por no encontrar otra ruta que su dispersión o aniquilamiento orgánico.
Como quiera que sea,Izquierda Ciudadana tiene todavía mucho por hacer , definir y precisar para demostrar que puede ser la excepción a la regla en el modus operandi de las organizaciones políticas y sociales de la entidad.
Twitter: @YescasIsidoro
Diciembre 13 del 2018.