Investiga la policía asesinato de una familia en Tuxtepec

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Personal de la Subprocuraduría de justicia de la cuenca continúa la investigación tras la ejecución de una familia que viajaba en un taxi ocurrido la noche del pasado miércoles y quienes se dirigían a una fiesta al racho del Carmen en San Miguel Soyaltepec, Tuxtepec y lo cual es una ola de venganzas y ejecuciones ocurridos en los límites de Oaxaca y Veracruz.

En las primeras líneas de investigación presumen un ajuste de cuentas de la delincuencia organizada, ya que los familiares de las personas masacradas eran conocidos de un restaurantero asesinado el 29 de junio en Santa Cruz Veracruz, donde también dejaron unas cabezas.

La ejecución de cinco personas que iban a bordo del taxi marcado con el número económico 26 del sitio Santa Cruz, con placas de circulación 46-83-XCH, del estado de Veracruz conociéndose ahora, que su destino final era asistir a una fiesta que se llevaba a cabo en el rancho El Carmen.

Pero en el tramo conocido como “El Cosechal” varios sujetos armados con armas de alto poder empezaron a salir de entre unos matorrales, apuntando directamente contra los pasajeros del vehículo en el que viajaban las cinco personas originarias de la población de Santa Cruz, Veracruz.

En total el automóvil recibió 25 impactos de bala de diferentes calibres, principalmente de armas largas AK-47 conocidas como cuernos de chivo.

Los vecinos de la zona decidieron esconderse en sus viviendas y más tarde a la zona arribaron personal de la subprcuraduría de justicia de la zona de la cuenca.

El Agente del Ministerio Público del Segundo Turno, Fabián Antonio Santiago López, ordenó el levantamiento de los cinco cadáveres, los cuales fueron trasladados al cementerio municipal de Tuxtepec.

Leonardo Santos Flores, quien identificó al chofer del taxi, Neftali Santos Flores de 34 años de edad y su hermana Bertha Santos Flores de 55 años, mientras que a Juanita Mota García de 36 años, Ángel Mora Mota de 17 años y Teresa Mora Mota de 18 años, quien contaba con el quinto mes de embarazo, los identificó su tía Lilia Mota García, informando que todos eran originarios y vecinos de la población de Tierra Blanca, Veracruz.

Otros datos recabados señalan que la señora Bertha Santos Flores contaba con una refresquería fuera de la terminal de autobuses AU, muy cerca de donde hace aproximadamente un mes también fuera ejecutado el propietario de “Mariscos Parroquín” y quién dicen era familiar de los hoy occisos y más tiempo atrás, cerca de ese lugar se encontraron dos cabezas humanas asentadas sobre la banqueta.

MATAN A RESTAURANTERO

El 29 de junio, Alfredo Parroquin Morales, quien al parecer se desempeñaba como operador político del candidato de Convergencia por la Democracia a la presidencia municipal de Cosamaloapan, Homero Arroniz Zorrilla, fue asesinado a balazos por sujetos desconocidos que llegaron en un automóvil desconocido hasta el frente de su negocio denominado “Mariscos Parroquin” frente al rancho Las Caballerizas ubicado a orillas de la carretera federal 175 en la congregación Santa Cruz, Veracruz.

Le dispararon y lo remataron en el patio de su casa que fue hasta donde alcanzo a correr, pero las potentes armas AK-47, AR-15 y 9 milímetros hicieron estragos en su humanidad.

Los presuntos asesinos llegaron en tres camionetas y se apostaron frente al negocio y casa de Alfredo Parroquin Morales  quien se encontraba acompañado de una persona identificado como “Condorito” cuando los disparos de armas de alto poder se dejaron escuchar.

Alfredo Parroquin Morales murio con el tiro de gracia y el  “Condorito” reusltó herido, pero no dio detalles.

En su huida, los sujetos balearon una camioneta Chevrolet S-10 modelo 1989 color negro, con placas de circulación RB32214 del estado de Nuevo León la cual quedo cerrada con las llantas ponchadas, desconociéndose el paradero del conductor así como su identidad

DEJAN CABEZAS EN LA TERMINAL

Pero en la misma población, el 18 de mayo dejaron dos cabezas en la terminal de autobuses y al día siguiente otras dos en el corredor del palacio municipal de Tuxtepec.

Los decapitados eran originarios de Tuxtepec y Otatitlán.

Las víctimas  cuyas cabezas fueron halladas en Santa Cruz, Veracruz, correspondieron a René González Oceguera, malogrado locatario del Mercado Central, y Oscar Altamirano, ex integrante del cuerpo de socorros de Cruz Roja de Tuxtepec.

Ambos jóvenes fueron desaparecidos el 18 de mayo por la tarde en Tuxtepec y encontrados muertos horas más tarde en Santa Cruz.

De manera extraoficial se informó que el resto de sus cuerpos podrían haber sido tirados en la jurisdicción de San Antonio Texas, municipio de Cosamaloapan, pero aun no han sido localizados.

René González era hijo del empleado federal de CFE, René González y de la comerciante Amalia Oceguera, respectivamente, en tanto que Oscar era hijo de la maestra Mimí Vidal.

René González Oceguera fue levantado por la tarde en la esquina que conforman las calles Roberto Colorado y Juárez de Tuxtepec por los ocupantes de una camioneta negra, cuando viajaba en motocicleta con dirección al Mercado Central.

Oscar Altamirano era conocido con el mote de El Vampiro, según señalaron algunas personas que aseguraron conocerlo de vista.

El tercer decapitado y cuya cabeza fue arrojada en los pasillos del palacio municipal tuxtepecano, correspondió a la humanidad de Gabriel Jaime Barrera, quien era originario de Otatitlán, Veracruz, población cercana al estado de Oaxaca.

Fuentes extraoficiales afirmaron que el extinto era de oficio taxista y había sido levantado durante la noche del 18  madrugada del 19 de mayo.