Oaxaca se ha convertido en uno de los estados más prósperos del país. No es parte de una campaña publicitaria ni tampoco se trata de un discurso político más. Según los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal para el trimestre julio-septiembre de 2018 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Oaxaca registró un crecimiento del 4.8 por ciento.
Esto significa que en el panorama nacional Oaxaca destaca como uno de los estados con mayor crecimiento económico; de hecho, es el tercer estado que presenta mayor crecimiento económico a tasa anual del tercer trimestre 2017 al tercer trimestre de 2018. Con ello, Oaxaca supera a la Ciudad de México e incluso a estados como Nuevo León, Yucatán y Aguascalientes en la tasa anual medida por ese instituto. Además, nuestro estado aportó 0.8 puntos porcentuales al crecimiento nacional.
Estos datos duros proporcionados por el Inegi son resultado de la suma de esfuerzos que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa ha logrado para posicionar a Oaxaca como un estado atractivo para inversiones importantes. No debemos olvidar que al comienzo de su administración recibió del gobierno de Gabino Cué al estado con un crecimiento mediocre de solo 0.2 por ciento. La constante en aquel momento era la inestabilidad social y la desconfianza de los inversionistas en Oaxaca debido a las permanentes movilizaciones de los grupos sociales y a la inoperancia del gobierno estatal de aquel momento para brindar condiciones de gobernabilidad. La ciudadanía oaxaqueña estaba harta de ser presa de los grupos de presión y el empresariado no tenía garantías para expandir las actividades económicas.
Que hoy podamos presumir este nivel de crecimiento económico inédito en la historia de Oaxaca es resultado de un trabajo arduo, dedicado, de tiempo completo y que privilegia la relación entre el gobierno estatal y los empresarios. El Gobernador Alejandro Murat se ha convertido en el más firme embajador de nuestro estado en cada punto que visita en la Ciudad de México y en el extranjero. El trabajo de concertación con empresarios y autoridades de otras regiones del mundo ha posicionado a Oaxaca como un estado atractivo para las inversiones.
Un buen ejemplo es lo que ocurrió esta semana, cuando el Gobernador recibió en Palacio de Gobierno al Ministro de Fomento del Reino de España, José Luis Ábalos Meco, con quien signó un Memorando de Entendimiento encaminado a impulsar diversos proyectos de infraestructura de transporte terrestre en el estado. Con este acuerdo se promoverá la planificación, construcción, operación, puesta en servicio, mantenimiento y explotación de infraestructuras ferroviarias en todas sus modalidades, y en particular en lo relativo al Corredor Transístmico, un proyecto que también es prioritario para el Gobierno de México. Se trata de una alianza estratégica con miras a mejorar las condiciones productivas y abrir oportunidades de inversión en el estado con el respaldo del gobierno español.
En su visita, el Ministro de Fomento comentó que el convenio permitirá compartir los conocimientos y experiencia de ese país de la península ibérica, por medio de una serie de corredores como el que se desarrolla en el Mediterráneo, Atlántico y Cantábrico. Al ser España la segunda nación del mundo con más kilómetros en alta velocidad después de China, se cuenta con una gran experiencia en el sector ferroviario. “Creo que podemos aportar en ingeniería, pero también en la propia construcción de la infraestructura y operación comercial”, señaló. Este tipo de alianzas que son parte de la paradiplomacia, cuando un gobierno subnacional entabla acuerdos y promueve la cooperación con un país extranjero es reflejo de lo que se puede lograr trabajando por construir un Oaxaca Productivo e Innovador y sobre todo cuando el liderazgo es firme y notable.
Al comienzo de su administración el Gobernador Alejandro Murat fijó una meta que al mismo tiempo fue un cambio de paradigma: hacer de una política económica exitosa la mejor política social. Y después de dos años de gobernar Oaxaca los frutos de esta visión se prueban en los datos duros y en mejores condiciones de vida para las familias oaxaqueñas. Las inversiones son importantes justamente porque permiten que haya empleos y éstos se traducen en bienestar para la gente. Un buen ejemplo de esto, es la inversión en energía eólica por más de mil 200 millones de dólares de Mitsubishi en el que se convertirá en el parque eólico más grande América Latina, ubicado en el Istmo. Es impensable que una empresa con el prestigio y calidad de Mitsubishi asumiera una inversión de tal dimensión sin calcular los beneficios potenciales en el largo plazo que brinda Oaxaca.
Además de la captación de inversiones importantes, en el Gobierno de Alejandro Murat seguiremos siendo referente de capacitación y emprendedurismo pues solo trabajando articuladamente en estas dos rutas podremos brindarle mejores herramientas a quienes decidan arriesgar y construir sus sueños. En una época que aprovecha las nuevas tecnologías para eficientar procesos y ampliar la gama de productos y servicios en el mercado, la capacitación debe ser el mejor instrumento para la gente, pero además debe ser un instrumento adaptado al contexto de las regiones y municipios de Oaxaca. Conseguir que la capacitación tenga una vocación local y contribuya a transformar la vida comunitaria es parte de los retos que definimos en este 2019 en Icapet para seguir siendo referente de la política de capacitación para el trabajo a nivel nacional.
Finalmente, en este balance que nos permite la publicación del histórico crecimiento económico de nuestro estado, es justo reconocer el liderazgo de nuestro Secretario de Economía, Juan Pablo Guzmán, quien ha sabido articular a un equipo joven y dinámico y orientar el trabajo de cada área a los resultados en favor de las y los oaxaqueños. Como lo ha dicho el Gobernador Alejandro Murat en los últimos días, el crecimiento a 4.8% no quiere decir que los problemas de Oaxaca ya se acabaron pero sí que vamos por la ruta correcta para transformar al estado y que solo trabajando junto con la gente, escuchando y encauzando sus planteamientos, podremos construir el Oaxaca que nos merecemos. Con su visión y guía, estamos a tiempo de hacerlo realidad.