Genera México 872 mmdd en dinero ilícito

Print Friendly, PDF & Email

Los flujos financieros ilícitos procedentes de México ascendieron a 872 mil millones de dólares entre 1970 y 2010, equivalente en promedio a 5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), señaló Global Financial Integrity.

 

 

 

No obstante, la organización dedicada a promover políticas más estrictas contra el lavado de dinero indicó que la cifra es conservadora porque excluye transacciones realizadas en efectivo como el tráfico de drogas o de personas.

 

 

El flujo ilegal anual ascendió desde los mil millones de dólares en 1970 a los 68 mil 500 millones de dólares en 2010, tras alcanzar un máximo de 91 mil millones de dólares en 2007.

 

 

Al seleccionar a México como caso de estudio para 2012, Global Financial Integrity expresó que los flujos ilícitos derivados del sobreprecio y el contrabando representan una carga exagerada para una nación en desarrollo.

 

 

Explicó que esos flujos privan de fondos necesarios para el desarrollo económico y reducen el ingreso fiscal que el Gobierno necesita para financiar escuelas, hospitales, infraestructura, combate a la pobreza y la lucha contra los carteles del narcotráfico.

 

 

“Los flujos ilícitos lideran la economía subterránea y contribuyen al deterioro de la gobernabilidad económica.

 

 

“El combate a los flujos financieros ilícitos tendrá un impacto positivo en la reducción de la corrupción y en la actividad criminal en todo el País”, acotó en su informe publicado este domingo.

 

 

Con el objetivo de combatir el sobreprecio, causante de 75 por ciento de los flujos ilícitos totales en el periodo analizado, Global Financial Integrity recomendó a las autoridades exigir el uso de programas de computación que detecten precios de importación y exportación muy alejados de las normas internacionales.

 

 

Para reducir la fuga ilícita de capitales, señaló la conveniencia de expandir los acuerdos de doble tributación, exigir un intercambio automático y transfronterizo de información fiscal sobre cuentas personales y corporativas, así como mejorar supervisión para reducir la tendencia a sobornos y vigilar los centros financieros irregulares.

Agencias