FCH y Carstens: del “catarrito” a la debacle: Rubén Mújica Vélez

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Desdichadamente, como siempre ¡para el pueblo pobre!, se avizoran tiempos terribles: violencia, desempleo, hambre, emigración. No hay de otra “sopa” La ineficacia de los estériles tecnócratas panistas que solo han sabido continuar el camino al precipicio que iniciaron los priístas. Ahora el Banco de México nos da un “precioso regalo de Navidad”. Desde su trineo dorado la copia de Papa Noel, Agustín Carstens y sus “talentosos” colaboradores reconocen que después del “catarrito” viene la pulmonía fulminante. Anuncian que se elevan los riesgos de CATÁSTROFE para la economía mexicana en 2012. Ni más ni menos.

¿Dónde quedó pues el “blindaje” que convertía la economía mexicana en el único lugar seguro del mundo según presumía FECAL? ¿Dónde quedó la seguridad económica de los mexicanos que contaban con “el mejor equipo del mundo” y que recibió cínicamente los elogios de Madame Lagarde –¿o hemos de traducir Lagartona?-que hace unos días visitó México y le “endulzó la oreja al chaparrito, pelón y de lentes” que sonreía ante esas primicias del Jauja mexicano? Todo, dolorosamente se revela como mentiras, como noticias que había que repetir con la esperanza que de tanto mencionarlas se tornaran verdad. No cabía en los “felipenses” la posibilidad de la crisis en México. Estábamos en una isla llamada PROSPERIDAD. Mentiras.

Esto perfila un México incurso en el peor escenario mundial. Un país que contempló algo inusitado: a sus “estadistas” propalar que acumular, acumular y acumular dólares, era la tabla de salvación, la vía de la prosperidad y piedra de toque para salir adelante. Felipe Calderón llegó a afirmar que “ni Estados Unidos de América o América como simplonamente le llama, estaba tan seguro como México”. Hoy tendría que reconocer que ni seguridad pública, con 65,000 asesinatos, ni justicia, con indicadores de impunidad únicos en el mundo, ni educación que por los suelos revela la tragedia nacional, ni empleos. En este rubro, afirmó que “su mayor logro fue eliminar el Sindicato Mexicano de Electricistas”. De ese pelo. Es decir echar a la calle a cerca de 50,000 familias. En  otros países se defiende los empleos uno a uno, se procura impedir que se cancelen. Acá, se elimina a MEXICANA, a Pasta de Conchos, a…¿cuántos más eliminará este Calígula michoacano?

Por si fuera poco, FCH y sus “talentosos” colaboradores se hunden en las medidas que provocan el desprecio social: la supeditación a los yanquis; el regateo de apoyos a Latinoamérica, el aislamiento en materia internacional.  El rosario de barbaridades cometidas por FCH no tiene fin. Además de que se eleva la sospecha de su deseo de continuar en Los Pinos, en un golpe de estado que aún no se presenta en México. Decisión aberrante que abocaría a escenarios de violencia social e inestabilidad increíbles.

Mientras, los “dislates” de un pobre hombre vacío de neuronas, promesa de barrabasadas en el caso de su acceso a Los Pinos o de locura en caso de un avizorado fracaso. Por lo demás ¿qué podrá hacer un figurín televisivo y un partido que no tienen proyecto de nación ni siquiera programa? Ese programa que sensatamente Beltrones-el aún candidato alterno del PRI- propuso se formulara antes que sacar candidato.

Por eso los mexicanos debemos prepararnos no para épocas de las “vacas flacas”, sino para la “época de las vacas muertas”

Debemos luchar por que el final agónico de FCH, no sea el sepelio de los mexicanos pobres. Los ricos…tienen su capital en el extranjero. Por eso debemos buscar otros caminos. En eso estamos millones de ciudadanos.