Peña Nieto recorre el sendero de otro priísta que fracasó estruendosamente: “Pancho” Labastida. Éste en su campaña acudió a la Comarca Lagunera (Torreón Coah-Gómez Palacio y Lerdo, Dgo). Se alojó en la mansión de Carlos Herrera, empresario lechero, que, se rumoró había agasajado a Labastida y le regaló 17 camionetas nuevas para su campaña. Todo a cuenta de Herrera. La sorpresa de muchos laguneros radicó que ese empresario vivía bajo sospecha por sus actividades. Pasado el desastre de Labastida, Herrera Araluce fue acribillado en su camioneta. Perdió las falanges de varios dedos y su esposa recibió balazos en la espalda. No se aclaró la causa del atentado. Ahora viaja localmente con excesiva protección
Esto nos lleva a reflexionar. ¿Sabrá EPN que en la Comarca Lagunera ha menguado la aceptación de Carlos Herrera? Después de ser Presidente Municipal de Gómez Palacio, Dgo, “heredó” el puesto a su hija. Pero con el rechinar de dientes de los laguneros.
La violencia en la Comarca Lagunera se ha vuelto cotidiana. Pero, ligada a personajes paradigmáticos. Uno: Carlos Herrera. Priísta de cepa y magnate de la lechería regional. En auge con base en la compra de “derechos de agua” de ejidatarios que arruinados por las importaciones yanquis, sin crédito gubernamental, agredidos por la sequía, se ven obligados a regresar a su tradición: emigrar a los EUA.
La Comarca Lagunera acunó a LALA, otra de las calamidades por la concentración del ingreso y la desigualdad social regional: monopoliza tierras, compra “derechos de agua” ejidales, cuenta con apoyos federales incalculables y enriquece a unos cuantos. Esos personajes, Maisterrena, Lillio, Herrera, Anaya-el compadre de Calderón que fracasó en su campaña por la gubernatura- controlan económicamente esa que fuera próspera región agroindustrial e industrial. Anaya, es un magnate con riqueza resultado del despojo: reorientaron el plano de la región y entregaron a los derechosos del ejido “Norias y jacales” un enorme eriazo. Anaya y familia así se apoderaron de las mejores tierras con agua. Hoy con cara infraestructura es un emporio. Panista, está al acecho de las elecciones: si triunfa EPN abandonará el PAN. A su compadre Felipe Calderón ya lo botó.
Peor. En su gira actual, Enrique Peña Nieto tuvo en el templete a su lado, a Maximiliano Silerio Esparza y José Ramírez Gamero, exgobernadores duranguenses, “distinguidos priístas”. La historia de ambos es la del priísmo nacional. Ramírez Gamero un insulso personaje, llegó a la gubernartura por influencias de Fidel Velázquez que en sus años agónicos optó por ese “representante obrero”, proveniente de la burocracia sindical. Su sexenio se caracterizó por la mayor grisura pero al salir, creó una práctica ahora generalizada entre los “virreyes” de las entidades: suscribió un préstamo por 500 millones de pesos que heredó como deuda a Silerio Esparza que rabiaba impotente.
Éste superó a su antecesor. Hombre de horca y cuchillo, cacique con su familia en el municipio de Rodeo Dgo, escogió colaboradores caracterizados por su incapacidad intelectual pero duchos en el saqueo del presupuesto. Un rasgo: ninguno destacado en los ámbitos culturales-ni en estatura física- para no opacar a Silerio en ambos casos, apenas tartajeante de algunas ideas. Silerio echó a andar grandes obras: con sus constructoras en manos de “hombres de paja” La supercarretera Gómez Palacio-Chihuahua fue una de sus fuentes de enriquecimiento. De paso agotó los precarios aguajes de los ejidatarios en una zona en que el agua es oro líquido. Anécdota: cuando Silerio, voraz, informó sobre esa obra, convocó a los empresarios locales a concursar en su construcción: se levantó febril un dedo y una voz: “papá, yo” Era su hijito mayor. Desde entonces se le motejó como “El Papayo”
Ramírez Gamero apodado “El Pajarito”-después el “Zopilote” y Silerio Esparza el enriquecido y violento cacique de Durango son acompañantes predilectos de Enrique Peña Nieto. Representantes del “Nuevo PRI” Sólo faltó que en templete estuviera “El Grande” recientemente deportado a EUA acusado de narcotráfico.
