Democracia digital: Guillermo Pérezpeña Morales*

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Las redes sociales han transformado al gobierno

Olafur Ragnar Grimsson

 

Hace unos meses el presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, un orador de cabello blanco y encantador acento nórdico, realizo unas declaraciones que revolucionaran al mundo digital en materia de gobiernos; ya que dicho mandatario reconoció el poder de las redes sociales al decir que: “Las redes sociales han transformado nuestras instituciones democráticas de tal manera que lo que tiene lugar en las instituciones más tradicionales del poder —el Congreso, los ministerios, incluso la Casa Blanca y el gabinete de mi país— se ha convertido en casi un espectáculo secundario”

Y es que el poder de las redes sociales en estos tiempos es fundamental para la construcción de modelos dinámicos e incluyentes entre sociedad y gobierno ejemplos de estos sobran, sin embargo Islandia es fundamental en este aspecto pues después de haber vivido una crisis económica y una erupción volcánica los cibernautas de ese país hicieron de las redes sociales un aliado para cambiar las instituciones tradicionales, que todo indica se están quedando obsoletas frente al dinamismo de las redes sociales.

En este contexto Olafur reconoce que las actualizaciones de Facebook y YouTube son cada vez más importantes para los asuntos globales de los gobiernos asimismo se dice consciente que el poder de las redes sociales está transformando el proceso político de tal manera que no existe la forma de que las instituciones tradicionales sobrevivan sino le apuestan a modelos dinámicos de interacción, es decir, en su opinión las instituciones tradicionales están siendo obsoletas para los procesos democráticos.

Si bien es cierto internet nos abre un mundo de posibilidades, también puede ser un gran aliado de la democracia que fomente la pluralidad, la interculturalidad, la libertad, el respeto, el desarrollo económico y la transparencia gubernamental; pues de otro modo si nuestras instituciones siguen anclados al pasado arcaico estático los gobiernos se alejaran del desarrollo, algo que las generaciones futuras nos reclamaran.

Así pues, el desarrollo tecnológico debe ser un aliado de la democracia y el futuro, ya que si no es así seguiremos teniendo ciudadanos 3.0 con modelos 2.0 pero una democracia 1.0, que solo servirá de adorno frente al dinamismo global de desarrollo.

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*Politólogo