Ciencia-tecnología y educación en 2012 Resurgimiento o decadencia: Rubén Mújica Vélez

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Los desgobiernos priístas-panistas han cometido un gravísimo error que derivó en el atraso sistemático-alguien llamaría decadencia- de la sociedad mexicana. Este atentado al país, consiste en el desdén de las actividades científicas. La UNAM y el Politécnico han visto regateados y minimizados sus presupuestos. Cuando los regímenes han pretendido simular su estulticia y perversión, han programado apoyos diseminados y desorganizados a actividades técnicas y de capacitación Esto lo repiten las entidades aun cuando en menor volumen. La educación todavía en grado superlativo ha revelado su minusvaluación: se ha entregado a las mesnadas de Elba Esther Gordillo y se ha masificado la visión de los aspirantes a maestros de una profesión comercializada, idéntica a una churrería en que se trata de ganar el máximo con productos de pésima calidad. El resultado, un espantoso atraso educativo, el rezago en las más elementales capacidades de los alumnos: en matemáticas, en lectura fluída, en reflexión elemental sobre el quehacer cotidiano. Un político identificó a los egresados de una universidad como burros. Después ha olvidado esa rigurosa por abrumadora realidad. Ignoro si ahora tenga la intención de modificar ese desastre o…”nadar de muertito”

 

Esta situación que como cáncer impera en la nación, revela varias ideas desviadas. La primera es la que tiene por “teóricas” a las ciencias llamadas puras. Los que la conciben no tienen remota idea de su carácter fundamental. En pocas palabras, la marginación de las ciencias básicas repercute ineludiblemente en el reblandecimiento de todas las actividades técnico-productivas. Gradual pero irremisiblemente se deterioran. ¿Es acaso producto exclusivo de la extranjerización de la economía que conforme se ha desmantelado presupuestalmente a nuestras máximas casas de estudio, México retrocedió en su expansión productiva? ¿Se olvida que hace apenas cincuenta años se producían en México bienes de capital? Ahora los antes empresarios pasaron a ser comerciantes de productos chinos. ¿El apoyo sostenido a los centros que generan ciencias básicas, habrían atenuado los efectos destructivos de esa entrega de la economía al extranjero? Estas son preguntas claves para el futuro nacional. Por que debemos revisar el pasado para saber adónde podemos llegar en el futuro.

Ahora bien, si la sistemática destrucción de las ciencias y la investigación básicas derivó en el deterioro de toda la gama de tecnologías y por ende de la productividad nacional, ¿que podemos esperar de la política de auténtica  mata rasa, al entregar la educación básica y media a las ambiciones de saqueadores “magisteriales” cuyo personaje emblemático, pero no único, es Elba Esther Gordillo? Recordemos que ella emergió de las filas del “maestro” Jongitud -al que traicionó- que se encaramó en el liderazgo magisterial mediante un asalto porril que derrocó a Carlos Olmos que también sabía “hacer buenas memelas”. Por razones de la perversa orientación de los maestros a labores de “mapaches electorales” y su apoyo a candidatos impresentables, la Gordillo ha acumulado la fuerza inaudita de factótum electoral. Hoy traiciona a Calderón, como antes al PRI y a Madrazo. La saga de una arribista. Pero cuya influencia ha significado el hundimiento de la educación; la suya, la propia que es incapaz de deletrear frases completas, no puede ser peor.

Así, en materia científico-tecnológico-educativo contamos con un Frankestein: caro, improductivo, ineficaz. Tal y como está solo garantiza la mediocridad científica, la incompetitividad nacional y la emigración de cuadros técnico-científicos al extranjero. O sea que los pocos recursos que se destinan a crearlos, benefician a otros países y engordan capitales ajenos.

Por eso despierta esperanzas “El Nuevo Proyecto de Nación” que aporta AMLO y el movimiento social que lidera. En su formulación participaron representantes de la comunidad científica, educativa y tecnológica. Es un gran paso. Concebir esa estructura integralmente. Superar los atavismos tecnocráticos que postulan que por el hecho de conseguir más baratos los productos extranjeros es mejor a rajatabla cerrar fuentes de empleo y producción mexicanos. Esa es una paupérrima visión eficientista. cortoplacista. Sus consecuencias están a la vista: la entrega del mercado interno a los extranjeros

En contraste, con la inteligente y alentadora propuesta de AMLO y sus inmediatos colaboradores, en el PRI no se tiene idea menor de lo que hay que hacer al respecto. Mientras que Beltrones que con todo reveló ideas interesantes aunque aisladas, Des-Peña Nieto se concreta a manifestarse “audaz”. Así se autoelogia al proponer que continúe la “guerra calderónica contra el narco” y “amarrar más la economía nacional a la yanqui”. Visión pueblerina, rendida a la prepotencia norteamericana que, para nuestra preocupación, contempla después de Irak y Afganistán a México como “foco rojo” ¡Ojalá no quiera simular que en busca de “El Chapo” viene como lo hizo tras Osama Bin Laden!

Así, México se ubicará en el 2012 en una disyuntiva: la repetición del desorden y marginación federal de la ciencia, la tecnología y la educación con Peña Nieto, garantizada con la reentronización de Elba Esther Gordillo con su banda de fascinerosos. O la radical reivindicación de la ciencia y sus nexos con el avance tecnológico y la calidad de la educación con AMLO. Obvio, de por medio está el futuro del país. Su mayor dependencia y empobrecimiento, su decadencia o el resurgimiento de la Nación y nuevos horizontes para las futuras generaciones.