La VI Macrorueda de Negocios de la Alianza del Pacífico ha sido un gran éxito. Por primera vez, este evento que reúne a las empresas exportadoras de México, Colombia, Perú y Chile se llevó a cabo en la ciudad de Oaxaca, a casi un año de haberse inaugurado el Centro de Convenciones de Oaxaca. Con este evento también vinieron a la Verde Antequera inversionistas de Japón, Corea del Sur, China, Australia, Nueva Zelanda, y Canadá. El 30 y 31 de agosto fueron fechas muy significativas para el estado. Hay que recordar que en 2011 se suscribió la Alianza del Pacífico a iniciativa del entonces presidente de Perú, Alan García. La justificación fue el gran potencial de las naciones que la conforman.
Las cuatro naciones fundadoras de la Alianza del Pacífico reúnen el 40 % del PIB de Latinoamérica y al sumar toda su producción y si se les contara como un solo país, en 2012 fueron la novena economía del planeta. Los tres únicos países latinoamericanos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, forman parte de ella: Chile, Colombia y México. Según la Declaración de Lima, su documento fundacional, la intención de la Alianza es “alentar la integración regional, así como lograr un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías”, además de “avanzar progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas”. Se trata de un gran acuerdo comercial que busca unir la franja del pacífico latinoamericano con el mercado asiático, cuyo desarrollo en las últimas décadas ha superado todas las expectativas. Hacer que los negocios entre estas dos regiones del mundo crezcan y generen riqueza y prosperidad.
Que la VI Macrorueda de Negocios de la Alianza del Pacífico se haya realizado en Oaxaca es muestra de que a 20 meses de Gobierno de Alejandro Murat, Oaxaca dejó de ser la capital secuestrada por los conflictos sociales y ya es, por el contrario, un punto de referencia a nivel internacional para el turismo de congresos y convenciones. La visión de este Gobierno ha sido la de privilegiar el diálogo con todos los grupos pero fijando prioridades para el desarrollo. Una de ellas es que Oaxaca sea clave para la promoción de inversiones y esto se logra recuperando la confianza de los empresarios en el estado, y brindando las condiciones de paz y estabilidad que se requieren. Lo que hace dos años parecía imposible: recuperar la credibilidad en las instituciones del estado, se ha logrado con trabajo diario y de la mano con el Gobierno de la República.
Hay que reconocer al gran aliado que ha sido Paulo Carreño, director general de ProMéxico, quien fue un gran impulsor de que este evento inédito se realizara en Oaxaca, que es, como lo dijo el Gobernador Alejandro Murat en su discurso inaugural frente a empresarios de la región Asia-Pacífico: Cuatro veces Patrimonio de la Humanidad: por nuestro Centro Histórico y Monte Albán, por nuestra exquisita gastronomía, que es un gran patrimonio intangible, y más recientemente por la declaratoria de la Reserva de la Biosfera Cuicatlán-Tehuacán. En su intervención el Gobernador, quien estuvo acompañado de los Embajadores de Chile, Colombia y Perú, hizo un recuento de las potencialidades del estado, desde la energía eólica, pasando por las agroindustrias y destacando la producción de manufacturas; subrayó el caso de Oaxaca Aerospace de la familia Fernández, que está desarrollando con éxito el primer avión 100% hecho en Oaxaca. Darle una nueva identidad a la vida económica de Oaxaca ha sido la misión del Gobernador Alejandro Murat, que supo ver en la crisis heredada en 2016, la oportunidad de transformar a un estado inmensamente rico.
Las estimaciones respecto a este evento de talla internacional señalan que se celebraron más de seis mil encuentros de negocios y se generó una derrama económica inmediata de 120 millones de dólares para los países que conforman la Alianza del Pacífico. Un resultado extraordinario que esta vez se consigue en un estado del Sureste de México, normalmente asociado a la pobreza y el retraso. Bien dijo el Gobernador en su discurso que hoy somos ciudadanos globales, lo que implica pensar no solo a los gobiernos nacionales, sino también a los gobiernos subnacionales, como jugadores de una nueva era, en la que se debe competir aprovechando al máximo las ventajas competitivas del estado. La VI Macrorueda de Negocios de la Alianza del Pacífico vino a confirmar dos cosas. La primera: la integración latinoamericana nos hace competitivos a nivel mundial; la segunda, Oaxaca se está tranformando en un polo de atracción de inversiones, además de ser el estado que lo tiene todo.
*Director General del ICAPET Oaxaca