El pasado viernes el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa rindió ante el Honorable Congreso del Estado de Oaxaca su tercer informe de gobierno. Este ejercicio democrático es uno de los momentos más significativos en un sistema de pesos y contrapesos, e implica que el Ejecutivo rinda cuenta ante la sociedad representada por la soberanía del Poder Legislativo. Al acto estipulado en la ley, y al que acudió con la representación del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, siguió un certero mensaje a la sociedad oaxaqueña en el que Alejandro Murat Hinojosa demostró que los resultados de su gestión están construyendo un Oaxaca moderno y más equitativo.
Los tiempos de la retórica oficialista y distante del lenguaje de la ciudadanía quedaron atrás. En su tercer informe de gobierno, el Gobernador de Oaxaca le habló de frente a madres de familia, mujeres, jóvenes y trabajadores, que fueron invitados a escuchar los logros y avances de su administración. La nota principal es que según la última medición del Coneval, en Oaxaca se redujo la pobreza y la pobreza extrema, y que según el INEGI en 2018 se logró un crecimiento económico de 3.8%, que muy pocos estados a nivel nacional pueden presumir. El Gobernador lo planteó desde el inicio de su mandato: la mejor política social es una política económica sólida y eficiente. Para ilustrarlo como él lo hizo: En su Gobierno se frenó el incremento de la pobreza arrastrado durante casi una década, con lo cual entre 2016 y 2018 salieron de la pobreza más de 135 mil personas, lo que equivale a la población de Juchitán, El Espinal, Ixtaltepec e Ixtepec en su conjunto.
La pobreza se combate con más y mejores fuentes de empleo, pero también mejorando la calidad de vida de la gente en su entorno inmediato. Por poner dos ejemplos: este Gobierno ha rehabilitado e instalado 612 kilómetros de tuberías de agua potable en beneficio de más de tres millones de personas. Además, de ampliar 195 kilómetros de la red de drenaje para vivir en condiciones de mayor salubridad. Asimismo, se ha construido, ampliado y rehabilitado más de tres mil kilómetros de carreteras alimentadoras, caminos rurales y calles en el estado. Este impulso a la infraestructura social responde a una planeación ordenada del desarrollo, y a la buena relación que hoy el Gobernador del Estado mantiene con las autoridades municipales de los 570 municipios. Una relación basada en el respeto y la confianza mutuas.
La visión de crecimiento a partir de un clima propicio para hacer negocios es la palanca que este Gobierno ha usado para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En los últimos tres años Oaxaca ha recibido inversiones nacionales y extranjeras por más de 13 mil 300 millones de pesos; con lo cual se han generado más de 16 mil empleos formales directos y 21 mil indirectos. Sin un gobierno que garantice condiciones para que la inversión privada se asegure y crezca, sería imposible pensar en estos resultados. Y la inversión no es un concepto económico que se encuentre únicamente en los libros; en la práctica se refleja en empleos, y éstos en bienestar para las familias. Para potenciar esta cadena virtuosa, este Gobierno ha emprendido una política de capacitación sin precedente, para que se aumente la productividad del estado con capital humano de excelencia. Como nunca antes, se capacita y certifica a las y los oaxaqueños para que hagan sus sueños realidad a través del ICAPET.
Pensemos en el sector turístico que es una fortaleza bien ganada de nuestro estado por su hermosa capital y por los destinos de playa que han convertido nuestra Costa en lugar predilecto de visitantes nacionales y extranjeros. En 2018, como ya lo señalamos, nuestra economía creció el doble que el promedio nacional y en este año el sector turístico arrojó una derrama económica superior al 70%, comparado con 2016. Como nunca antes Oaxaca compite en el mercado turístico internacional y algunos datos indican que ya ha desplazado a la Riviera Maya como el lugar predilecto de norteamericanos, europeos y asiáticos. En parte esto se debe a que como nunca antes nuestro estado está conectado con el mundo: Hay 30 rutas aéreas desde y hacia diversos destinos nacionales e internacionales; 27 de las cuales se inauguraron desde que Alejandro Murat tomó posesión de su cargo en 2016. Esto ha sido clave para que aumentara en 70 % la afluencia de extranjeros en comparación con 2016.
En el tema que más preocupa a la ciudadanía: la seguridad, Oaxaca está dando pasos firmes para garantizar que la gente viva segura y en paz. Hoy nuestra entidad es una de las 10 más seguras del país. Hay un compromiso firme con la procuración de justicia, que implica la coordinación entre las instancias de seguridad y una mesa de atención permanente que el Gobernador encabeza cada lunes por la mañana.
Oaxaca está llamado a ser un estado exitoso y líder en la construcción del México del siglo XXI. Por años, incluso décadas, siempre se nos catalogó en el último lugar en las mediciones de bienestar y desarrollo. Los informes son públicos, y era común asociar Oaxaca con pobreza, subdesarrollo y fracaso. Y seamos honestos, la administración anterior no contribuyó a que esto cambiara; fue omisa y en muchos sentidos añadió problemas a los que ya existían. Como lo ha dicho reiteradas veces el Gobernador: recibió un estado sumido en una crisis económica y social, colapsado, pero en estos tres años se han sentado las bases del progreso y ahora Oaxaca avanza en la ruta correcta.
No es una cuestión de banderas ni de partidos. En esto el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa ha sido más que insistente: es la cuestión de que a Oaxaca le vaya mejor, y que las familias oaxaqueñas tengan el futuro que se merecen. Desde el principio de su mandato, fue enfático en que debía devolverse el prestigio a la política, y que esto consistía fundamentalmente en dos cosas: Entregar resultados, y actuar con apego a la ley, con eficacia y honradez; ser los protagonistas del cambio, pero un cambio construido en equipo con la sociedad, y ponderando a quienes más lo necesitan. A tres años de distancia esta filosofía práctica guía al Ejecutivo, a su esposa, la Señora Ivette Morán de Murat, la mayor aliada de las familias oaxaqueñas, y a quienes tenemos el privilegio de servirle al estado en este gran equipo de trabajo.
Estamos a tres años de confirmar que el Oaxaca que anhelamos está más cerca de lo que imaginamos, y en ello, como dice nuestro Gobernador, nos vamos a jugar la historia.
*Director General del ICAPET