El nuevo Chucky…: Argel Ríos

Print Friendly, PDF & Email

“…no se puede excluir que cualquier grupúsculo

de enloquecidos redentores provoque un día

un cataclismo nuclear.”

Mario Vargas Llosa / Discurso de aceptación del Premio Nobel

 

A pocos días del inicio del régimen Gabinista en el chapulinesco estado de Oaxaca, ya se aprecian los tintes y manejos de la política interna de este gobierno “de cambio”, que ya ha dado tropiezos y metidas de pata.

Apenas con dos días al frente del maximus poderosus, el staff gabinista, comandado por el ex diputado convergente, Benjamín Robles Montoya, presentó una terna para sustituir a la procuradora de justicia del estado, María de la Luz Candelaria Chiñas, que renunció al otro día de ser ratificada en el cargo, como quien dice, espero para darle un último golpe priista a la nueva administración.

Pero, aquí no es la actuación de la torturadora del estado lo que llama la atención de los nefastos pesimistas –como califican a quienes no tienen tooooda la confianza al nuevo gobierno– es la postura y actuar del jefe de la oficina de gubernatura, el ex dipu Robles Montoya, quien a pesar de –en teoría– conocer el teje y maneje del Congreso, se salta las trancas y se pasan la ley por ahí donde más placer les llegue a causar, para buscar aprobar al nuevo procurador.

Esto en consecuencia, pone en el entredicho a los nuevos diputados de la izquierda (cualquiera que ésta sea), pues pareciera que les gana la inexperiencia y sólo se atienen a lo que Robles Montoya les indique y pos eso si calienta, dijeran en el barrio.

No es posible, que pretendan olvidarse de los reglamentos y leyes que ellos mismos exigieron se cumplieran en el régimen ulisista y que hoy, pos practican lo mesmo que en su momento reclamaron de ilegal e impositivo.

Mismo caso se dio con la entrega de los documentos de aquellos que formarán parte del gobierno como secretarios de estado, pues si bien el flamante sucesor del nombrado “Chucky” –por ser el poder detrás del trono– Benjamín Robles Montoya, sabe perfectamente que las experimentadas huestes priistas lo vigilarán como Estados Unidos a Julian Assange, y serán su wikileaks, pues cada mala acción que no se ciña a la normatividad, será estandarte para una estocada más, ejemplo claro, los documentos que integran el currículum de la todavía ratificada (entre sarcasmo y despotricaciones) secretaria general de gobierno, Irma Piñeyro Arias.

Tanto brinco priista, se debe precisamente a las nuevas leyes que promovió cuando era senador el hoy gobernador Gabino Cué, y que en los tiempos del PRIcámbrico, no se necesitaba papelito pa’ mandar, ahí está el caso de Jorge Franco, quien ya en funciones fue cuando hizo su examen profesional o el caso más curioso y reciente, fue la intención de los priistas de llevar como candidato a gobernador a Eviel Pérez Magaña, que no tenía ni título y que muchos lengua largas (ajá) dijeron que apenas si concluyó la preparatoria.

Es curioso como estas redes de la politiquería chapulinesca prevalece a pesar de esos cambios de camiseta, pues el cambio fue como en el campaña foxista, un simple slogan de publicidad.

Hoy se puede ver al “nuevo Chucky” Montoya, pretender definir acciones y tomar decisiones que –de acuerdo a la Ley– competen a los legisladores, que a pesar de haber llegado al cargo gracias a la coalición Unidos por la Paz y el Progreso, no le deben el puesto a este memorable personaje, que pareciera pasó de noche por el Congreso, y se enfrascó más en una lucha de ver quién la tiene más grande (ustedes comprenderán), con Ulises Ruiz y el presidente del Instituto Estatal Electoral, José Luis Echeverría, en lugar de realmente preocuparse y ocuparse de participar en el Congreso, tan sólo en los últimos meses de sesión, ya ni siquiera aparecía en la sede legislativa y muy posiblemente no dejó de cobrar su puntual quincena.

El régimen gabinista empieza entre tumbos y sobresaltos, pues queda mal parada, rebasada por los priistas, que a pesar de señalar que no serían un “estorbo” para la administración estatal, no dejan de ser la piedra en el zapato, que tal pareciera le quedó bastante grande a algunos.

Sólo esperemos que no suceda lo que la sabiduría popular pregona, “nunca tuvo y cuando tuvo, loco se volvió”, porque entonces, salve seas Superman, para abatir a esos malévolos muñecos, que cambiaron de rostro, pero siguen conservando las mismas mañas.

 

argel_rios@hotmail.com

twitter: @argelrios