Los jornaleros del Valle de San Quintín, Baja California, amenazan con un boicot de productos ante la falta de avance en sus demandas luego de 38 días de paro laboral.
Tras una marcha en la que participaron miles de trabajadores agrícolas, y después de una breve reunión con autoridades federales, diputados y senadores en la que les dieron más largas, los voceros de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social anunciaron dicha medida.
Desde temprana hora de ayer, unos 7 mil jornaleros marcharon desde el poblado de San Vicente hasta San Quintín para exigir con mantas un alto a la explotación laboral en la región.
Al finalizar la movilización, los representantes de la alianza se reunieron con personal de la Secretaría de Gobernación, así como con el Mandatario Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, quien se comprometió a gestionar un mejor salario para los trabajadores agrícolas.
La reunión se sostuvo en privado y no se permitió el acceso a celulares.
Fermín Salazar, uno de los cuatro voceros de la alianza, aseguró que no se llegó a un acuerdo definitivo, pero que el Mandatario estatal prometió durante la mesa de diálogo que desde hoy comenzaría la comunicación con algunos de los agricultores.
“Sin embargo, no hay un acuerdo así en definitiva”, lamentó.
Explicó que, al único acuerdo que se llegó durante la reunión, fue que en 15 días la Secretaría de Gobernación les llevará una propuesta, y se volverán a sentar a dialogar con ellos.
“Lo otro bueno es que el Gobernador del Estado va a citar a todos los agricultores y se va a sentar con ellos para intentar convencerlos de que puedan aumentar el salario porque no se les puede obligar a los patrones”, aseguró.
Sin embargo, ante la nula respuesta al incremento a su salario, los líderes sociales anticiparon que harán un boicot contra los productos de las empresas que dan empleo en el Valle de San Quintín, como medida de presión para que valoren la fuerza de trabajo mediante pagos justos.
Adelantó que para el boicot solicitarán el apoyo de sus compañeros de Estados Unidos.
“Sí, es lo que vamos a hacer (un boicot)”, dijo Salazar, “pero vamos a platicar con nuestros compañeros de Estados Unidos para que nos apoyen desde allá, también aquí platicaremos con nuestra gente”.
Los jornaleros llevan 38 días de paro laboral. La mayoría se presenta a trabajar en el Valle de San Quintín bajo protesta; su petición es ganar 200 pesos por jornada laboral o que se les pague a 20 pesos la caja empaquetada de fresa, uno de los principales productos de la zona.
Se calcula oficialmente que en la región laboran alrededor de 30 mil jornaleros, aunque la Alianza sostiene que son alrededor de 80 mil trabajadores del campo.
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