La zona oriental de Libia está hoy en calma y bajo el control de los llamados “consejos populares” que se hicieron con el poder de manera gradual desde el pasado 17 de febrero, según constató EFE e informaron fuentes de estos consejos en Tobruk.
Desde la frontera entre Libia y Egipto -donde no existe control libio, excepto dos milicianos que saludan a los pocas personas que cruzan- hasta Tobruk, a 120 kilómetros, las banderas de la independencia ondean en los edificios oficiales y las comisarias están vigiladas por civiles, algunos de ellos armados.
Milenio