México.- El Sistema Nacional de Salud se mantuvo este año en la línea de defensa contra los virus del zika, chikungunya y dengue, con estrategias de prevención y control para enfrentar esas enfermedades emergentes.
En 2016 se destinaron casi 800 millones de pesos para la atención de esos padecimientos transmitidos por vector, 20 mil personas para el control y personal en las más de 12 mil unidades médicas del país.
Para el gobierno federal ha sido prioridad el combate al mosquito aedes aegypti, cuya picadura transmite esos males, al registrar hasta el 12 de diciembre pasado seis mil 921 casos de zika, 722 de chicungunya y hasta el pasado día 5 de diciembre, 16 mil 835 de dengue.
En enero pasado, la Secretaría de Salud (SSA) alertó sobre el riesgo de que embarazadas se contagiaran con el virus del zika, pues sus bebés podrían nacer con microcefalia y se le asoció con la parálisis flácida (síndrome Guillian Barré), enfermedad neurológica que puede dejar secuelas como insensibilidad o parálisis progresiva de algún músculo.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) reforzó el apoyo prenatal ante la presunta relación de la enfermedad causada por el virus del zika con complicaciones neurológicas al producto en embarazadas infectadas.
En tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó usar ropa de manga larga, pantalón y repelente, así como lavar los recipientes en los que se almacena agua y taparlos para evitar contagios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en febrero el brote del zika como una emergencia de salud global, bajo la sospecha de la relación de la picadura del mosquito con defectos neurológicos en recién nacidos y microcefalia.
El presidente Enrique Peña Nieto instruyó a ampliar y reforzar la información sobre ese virus para precisar sus efectos, a fin de no generar pánico en la población y propagar la alerta preventiva en las zonas con alto riesgo, como las costeras.
La entonces secretaria de Salud, Mercedes Juan López, aseguró que el país está preparado para enfrentar al virus del zika, pues se trabaja desde hace más de un año en la investigación de este mal para su control, medidas de prevención, atención y alerta.
A su vez, la Cruz Roja Mexicana llamó a la sociedad a tomar medidas contra ese virus, mientras que el Sistema Nacional de Protección Civil emitió recomendaciones para evitar la reproducción del mosquito aedes aegypti, como colocar mosquiteros en puertas y ventanas, recoger la basura de la calle y tapar los recipientes que contengan agua; así como perforar la base de las macetas para que drene el agua y podar periódicamente pasto y hierbas.
En marzo de 2016, la SSA informó que no había irregularidades en los bebés de las madres que han padecido zika, pero se evaluaban los estudios que se les hacían a las embarazadas.
De acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la SSA, de enero a marzo de este año, en el país se reportaron 331 casos de zika; 399 de chikungunya y tres mil 925 de dengue.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló en abril pasado que no se puede afirmar que el virus del zika sea la causa de microcefalia en algunos de los bebés de mujeres que durante el embarazo han sido contagiadas con esa enfermedad.
El subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Pablo Kuri Morales, indicó que contagiarse de zika no implica necesariamente que una embarazada dará a luz un bebé con microcefalia.
En mayo anterior, el funcionario federal pidió a la población reforzar las medidas preventivas para evitar la proliferación del mosquito durante la temporada de lluvias y anunció que las universidades Autónoma de Yucatán y de Michigan, Estados Unidos, acordaron elaborar estudios experimentales en México tendientes al control del vector.
El director general de Epidemiología de la SSA, Cuitláhuac Ruiz Matus, pidió en su oportunidad a la población reforzar las medidas de prevención para evitar la proliferación del mosquito transmisor durante la temporada de lluvias.
En junio de 2016, expertos señalaron que el insecto llega a México y se estabiliza porque le agradan las condiciones tropicales, donde la época de frío es corta y que suele tener variaciones importantes al entrar a zonas o regiones del país con diferente clima y ambiente.
De abril a junio de este año, los reportes epidemiológicos confirmaron que en el país los casos por el virus del zika aumentaron a mil 370; los de chikungunya a 910 y los de dengue a nueve mil 376 de Dengue.
En julio pasado, el secretario de Salud, José Narro Robles, dio a conocer que en México no se tienen casos confirmados de microcefalia (cabeza más chica de lo normal) en bebés de mujeres que tuvieron zika durante el embarazo.
Un mes después, en agosto, instituciones nacionales e internacionales se reunieron para discutir nuevas estrategias de autoridades y centros de investigación para controlar la transmisión del dengue, chikungunya y zika.
El subdirector de Vectores del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Fabián Correa Morales, detalló las estrategias para el estudio del comportamiento de los mosquitos con el objetivo de prevenir los brotes de las enfermedades en la población.
Una de ellas son las ovitrampas, empleadas para colectar huevos de vectores, estudiar la población de mosquitos, analizar riesgos entomológicos de transmisión y la medición del impacto de las fumigaciones.
El 22 de agosto de 2016 inició en planteles educativos de todos los niveles escolares la segunda Jornada Nacional de Lucha contra el Zika, Dengue y Chikungunya, a fin de intensificar las acciones para combatir al mosquito transmisor de esas enfermedades en el país, con el lema “Si no te pica No te Da Zika”.
La OMS emitió en septiembre pasado nuevas recomendaciones para prevenir la transmisión del zika, entre ellas la abstinencia sexual o el uso de preservativo por seis meses para quienes hayan estado en zonas afectadas por el virus, a fin de frenar su propagación.
Ese mes, tras 20 años de investigación, la farmacéutica reconocida a nivel mundial Sanofi Pasteur México anunció la disponibilidad en el país de la vacuna contra el dengue.
Kuri Morales afirmó que ante los retos globales que enfrentan las naciones en materia de salud pública, es necesario fortalecer los mecanismos de colaboración internacional en la detección temprana y atención oportuna de las enfermedades.
Destacó que el brote de zika en América puso de manifiesto que es necesario reforzar los sistemas de salud para que sean más eficientes y eficaces ante los embates de brotes, epidemias y otras emergencias como las ocasionadas por desastres naturales.
Reportes de la Dirección General de Epidemiología señalan que de julio a septiembre pasados se confirmaron en el país ocho mil 533 casos de zika; mil 338 de chikungunya y 19 mil 196 de dengue.
En octubre pasado, en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular del Centro Médico de la Universidad de Texas, científicos identificaron más de 20 productos terapéuticos capaces de bloquear la infección por zika.
En noviembre, Narro Robles manifestó que no se han registrado en México decesos ni casos de microcefalia ocasionados por el virus del zika y aclaró que se ha dado seguimiento a las embarazadas, en las que probadamente se encontró que padecían esa enfermedad y que se les da continuidad hasta el término de sus embarazos.
Según la Dirección General de Epidemiología de la SSA, se trata de casos autóctonos, es decir, que se han originado en México.
De acuerdo con la Semana Epidemiológica número 48, al 12 de diciembre hubo en el país seis mil 921 casos de zika en su mayoría en Veracruz, con mil 770; Guerrero, con 791; Yucatán, con 769, y Chiapas con 786, de los cuales tres mil 669 son embarazadas.
En tanto, los casos confirmados hasta la misma fecha de chikungunya son 722; en Baja California Sur 191; Veracruz, 161, y Tamaulipas, 80.
A su vez, de dengue se alcanzó la cifra de 16 mil 835 casos, hasta el 5 de diciembre, donde destacan Guerrero, con dos mil 283; Veracruz, con dos mil 179, y Jalisco, con mil 930 infectados.
Narro Robles agregó que ante las enfermedades emergentes, la prevención y el control son clave para reducir su incidencia, así como la movilización de la sociedad es fundamental para controlar esos padecimientos.
Notimex