El Gobierno de Evo Morales admitió que existe una conexión entre clanes familiares de narcotraficantes bolivianos y la banda criminal de Los Zetas, informaron hoy medios locales.
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo que Los Zetas han logrado establecer nexos con clanes locales, aunque señaló que ésta y otras organizaciones criminales internacionales no operan directamente en Bolivia, según la agencia estatal ABI.
Cáceres ratificó que los clanes bolivianos también tienen vínculos con los carteles brasileños Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.
“Tenemos información de Inteligencia de que hay conexiones con clanes familiares y narcotraficantes que tienen conexiones con el PCC de Sao Paulo y con el Comando Vermelho de Río de Janeiro. Se tiene alguna información del cártel Zeta mexicano, son conexiones, tienen contactos y operan” , dijo Cáceres.
Los Zetas es una temida banda fundada por ex militares que desertaron del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, una unidad de elite del Ejército mexicano.
Durante años, este grupo ha sembrado el terror como brazo armado del cártel del Golfo, uno de los más poderosos y violentos que operan en México y que ahora es controlado por Los Zetas.
A fines de junio pasado los gobiernos de Bolivia y México acordaron nuevas estrategias e intercambiaron experiencias con el propósito de enfrentar a las redes internacionales del narcotráfico que afectan a sus países.
La Cancillería boliviana señaló entonces que el narcotráfico tiene “una dimensión cambiante y de orden trasnacional” que obliga a los dos países a refrendar y reforzar la cooperación que sostienen desde hace décadas.
Bolivia es el tercer país productor de hoja de coca y de cocaína, después de Colombia y Perú, y en su territorio han comenzado a aparecer bandas internacionales que han participado en enfrentamientos y han infiltrado a la justicia y la policía.
El Gobierno de Morales insistió el miércoles en que la lucha contra el narcotráfico ha mejorado y destacó que la fuerza antidrogas boliviana ha decomisado 17 toneladas de cocaína y 923 de marihuana en siete mil 766 operativos policiales realizados durante el primer semestre de 2010.
Además, se han erradicado tres mil 434 hectáreas de plantaciones de hoja de coca ilegales, cifra que se acerca a la meta anual de cinco mil hectáreas fijada en la ley antidroga, que establece límites a los cultivos.