A partir del próximo sábado, de manera paulatina, los clientes de este servicio encontrarán algunas mejoras que se suman al espacio ilimitado. En el caso de Google, por ejemplo, es necesario pagar para ampliar la capacidad del buzón. Yahoo!Mail integra la cuenta de Twitter y Facebook para contestar mensajes y actualizar el estado directamente desde una pestaña en la bandeja de entrada.
En 1997, Yahoo!, por aquel entonces un potente directorio de páginas web, revolucionó el panorama en Internet. Decidió que cualquier usuario que lo desease podría tener una cuenta de correo gratuita terminada en @yahoo.com. Ese mismo año Microsoft compró Hotmail.
Ambas empresas compitieron por ganarse el favor de los usuarios hasta la irrupción de GMail, el correo gratuito de Google. Jorge Bueno, jefe de operaciones editoriales, se plantea como meta que sigan satisfechos con el servicio. “Queremos que siga siendo rápido, fiable y, ahora, más social”, añade.
Yahoo!Mail ocupa el tercer lugar en esta lista con más de 284 millones de cuentas activas. Son los segundos en Europa. En España cuentan con 3.200.000 correos. Yahoo! Mail está disponible en 43 países y 26 idiomas. El reto principal es crecer en Asia y Oriente Medio, lugares donde muchas personas empiezan a abrir una cuenta de correo por primera vez en su vida.
Los archivos adjuntos pueden tener un tamaño de hasta 100 megas y no ocupan espacio en el buzón, sino que son un enlace a YouSendit, un servicio de terceros, para descargar los archivos adjuntos desde ahí. Otra manera de incentivar la velocidad de carga se refleja en la velocidad de carga de contenidos de YouTube, Picasa o Flickr. Por último, la seguridad ha sido el aspecto que quizá menos se note. “Y es lo que queremos”, aclara Bueno, “que se elimine todo el spam potencial”.
Maite González, responsable de investigación de Yahoo! España, da un perfil aproximado de los usuarios del correo de Yahoo!: “Ronda los 30 años, mismo porcentaje de hombres y mujeres, y con experiencia en la Red. En todo caso, nos distinguimos por ser un país social, donde nos gusta mcuho compartir lo que creamos y hacemos”.
El País
