“Ya perdoné” a Calderón; no soy hombre de odios: AMLO

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El dirigente del Movimiento Regeneración Nacional señaló que México “exige una reconciliación” para superar sus problemas y admitió ser un hombre distinto al de hace seis años.

 

Andrés Manuel López Obrador declaró haber perdonado al presidente Felipe Calderón por el supuesto fraude electoral cometido en 2006, cuyo resultado generó una crisis política.

“Estoy extendiendo mi mano franca a todos. No odio, no soy un hombre de resentimientos. Perdono a todos, lo perdono a él en particular, a todos. No quiero venganza, busco justicia”, explicó el candidato de las izquierdas en entrevista con el diario El País.

Al ser cuestionado sobre su propuesta de república amorosa, el dirigente del Movimiento Regeneración Nacional señaló que México “exige una reconciliación” para superar sus problemas y admitió ser un hombre distinto al de hace seis años.

“He evolucionado, ahora tengo más conocimiento de la realidad, porque he recorrido el país. Y dada la gravedad de la situación económica y social, buscamos la unidad, que haya reconciliación para afrontar esta amarga realidad y lograr el renacimiento de México”, puntualizó.

En la entrevista difundida en la página electrónica del diario español —publicada en la edición impresa de este domingo—, López Obrador respondió preguntas sobre temas como violencia, corrupción, familia y adversarios en las elecciones de julio próximo.

Rechaza privatizaciones

Sobre Petróleos Mexicanos y la industria eléctrica, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal se manifestó contra la privatización, mientras del matrimonio entre personas del mismo sexo dijo que es un tema que llevaría a consulta nacional.

Señaló que de llegar a la Presidencia impulsará planes anticorrupción y de austeridad, y señaló que Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, es un hombre que encarna la corrupción y es producto de las televisoras que quieren imponerlo.

—En su república del amor, ¿cabe el presidente Felipe Calderón? —cuestionó El País.

—Estoy extendiendo mi mano franca a todos. No odio, no soy un hombre de resentimientos. Perdono a todos, le perdono a él en particular, a todos. No quiero venganza, busco justicia. El país exige la reconciliación a partir de nuevas reglas: nunca más se debe afincar la prosperidad de unos cuantos en la miseria de la mayoría. Nunca más la corrupción, la impunidad. Nunca más se va a enfrentar la violencia con la violencia, olvidando las causas de la inseguridad.

Agencias