Los irlandeses votan este viernes en un referéndum sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, una reforma a la que se opone la Iglesia católica.
Más de 3.2 millones de irlandeses están convocados a las urnas, de 7:00 a 22:00 horas, tiempo local.
Los electores deben responder a la pregunta de si desean o no añadir un artículo a la Constitución irlandesa que dice: “El matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”.
El resultado se espera para el sábado por la tarde.
En caso de aprobarse, Irlanda sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual.
“Muchos de mis amigos homosexuales quieren casarse. Me parece que es simplemente un tema de igualdad”, explicó Eoghan Bonass, de 35 años, quien depositó su voto en Milltown, un suburbio de Dublín.
“Este referéndum ha tocado una cuerda sensible”, agregó Bonass, en un país que somete al voto popular todas las reformas de la Constitución.
El argumento central de los partidarios del no es que la enmienda constitucional facilitaría todavía más a las parejas homosexuales adoptar o tener hijos, algo que ya es posible.
Rachel Stanley, de 60 años, dijo que votó por el no.
“Es por los niños. Es un paso muy radical. Quiero proteger el matrimonio y la estabilidad de los niños”, explicó.
La consulta tiene lugar 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en un país donde la influencia de la Iglesia católica sigue siendo importante.
“El matrimonio debe reservarse a la relación única y complementaria entre un hombre y una mujer, que es la única que hace posible la generación y educación de los hijos”, informaron en un comunicado prelados católicos de Irlanda.
En ese país, más del 70 por ciento de las bodas todavía tienen lugar en iglesias, las campanas que marcan la oración del ángelus siguen sonando dos veces al día en la televisión y radio nacionales y más del 90 por ciento de las escuelas primarias son católicas.
Si se adopta la reforma, Irlanda se uniría a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde es legal o está en curso de legalización el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los defensores del matrimonio homosexual tienen también el apoyo de las principales estrellas irlandesas del deporte, la música, o el cine, como el actor Colin Farrell o el cantante Bono, de U2.
“Tratar de acaparar la palabra matrimonio es como tratar de acaparar la palabra amor”, expresó Bono, citado por el diario Irish Times.
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