Jorge Emilio González, coordinador del Partido Verde en el Senado, afirmó ayer que no quiso usar su fuero para evitar que se lo llevaran a El Torito el pasado fin de semana por beber tequila de más, y dio el nombre de Jorge Rodríguez porque no quería que supieran que era senador, pero el próximo sábado llevará su chamarra y un libro, para cumplir con las 13 horas que le faltan.
Confirmó que no quiso someterse a la prueba de alcoholemia porque “ya pa qué”, si sabía que no pasaría el límite habiendo tomado cuatro tequilas y quería que el trámite fuera rápido, pero después de tres horas y media en las celdas, tramitó su amparo porque tenía hambre, frío y sed.
Entrevistado ayer al acudir a la sesión de la Junta de Coordinación Política, González dijo que ahí sí lo “machucaron” un poco los demás coordinadores, pero insistió en que a cualquier ciudadano le puede pasar.
Relató que el sábado acudió a una comida con amigos en Polanco, que se prolongó hasta la medianoche, por ello su chofer se fue a cenar, y decidió conducir su automóvil. Al circular por Reforma lo detuvo un retén del alcoholímetro a las 12 de la noche. Aseguró que no amenazó a nadie y se identificó plenamente con los custodios de El Torito, que lo trataron muy bien.
Por separado, en entrevista con Joaquín López-Dóriga, dijo que había unos 20 policías y llegaron amigos de él, pero entre quienes vio de cerca no observó que se pusieran groseros.
“Yo lo que quería es que fuera rápido el trámite, de hecho por eso no di ni mi nombre, porque no quería que dijeran ¡ah no, pues es senador y sacar la credencial del Senado y tiene fuero! jamás traté de hacer eso, yo lo que quise es que fuera rápido y ya irme a El Torito”.
Explicó que, “como cualquier ciudadano fui a cumplir la falta administrativa, había tomado unos tequilas, tramité un amparo que consiguen afuera algunos abogados para la gran mayoría de los que acaban ahí por la falta administrativa y pues salí a las 7 y media de la mañana”, relató.
Al abundar que el próximo sábado “voy a terminar las horas que son 20, yo llevo como 7 horas y media, más o menos y es un buen operativo, los custodios todos muy profesionales, muy bien capacitados. De hecho son gente muy bien preparada que ganan muy poco, como 6 mil pesos”.
—¿Por eso los despidió?
—Eso no es cierto, ganan 6 mil pesos, menos que en otras ciudades como Cancún, donde ganan 7 mil y pico de pesos, trabajan horarios de 24 horas.
—¿Por qué tramitó el amparo y no terminó sus horas?
—Tramité el amparo, porque todos tramitan el amparo, porque tenía mucho frío, no te dejan meter chamarra ni nada y pues todos tramitaron el amparo y todos van a regresar, yo entiendo, pero pues ya te llevas una chamarra, un libro o algo para pasar el tiempo. No había nada de comer, no había agua para tomar y entonces uno ya está cansado a las 7 de la mañana.
Dijo que es falso que se haya portado mal o amenazado, “eso no es cierto, yo no quise escudarme o tratar de hacerme pasar como senador para que no dijeran que quería utilizar mi fuero para no cumplir, no es cierto”.
Confirmó que no permitió que se le aplicara el alcoholímetro, al señalar que reconociendo que bebió 4 tequilas, no necesitó usar ese dispositivo.
—¿No charoleó?
—No saqué ninguna credencial, ninguna charola, tan no lo hice que no quise decir ni cómo me llamo para que no reconocieran que era senador, simplemente como ciudadano reconocí que había hecho mal, me fui al Torito, no había de comer, no había agua, tenía mucho frío, tramité mi amparo como todos los demás.
Agencias