“Todo esta dicho, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo”. (Andre Gide)
El mundo inicia 2018, año que no será fácil para México, pues los retos a vencer son varios y algunos de ellos no dependen del gobierno únicamente, como es el caso de la Reforma Fiscal en Estados Unidos y que básicamente consiste en la rebaja de impuestos que beneficiará a las grandes empresas, principalmente a la clase de altos ingresos, aunque la clase media también será beneficiada.
Evidentemente, esa reforma fiscal repercutirá en nuestro país, pues es fácil suponer que los inversionistas y las grandes empresas instaladas en nuestro país buscarán pagar menos impuestos por lo que el sistema financiero estadounidense les será más conveniente y con ello el regreso de sus inversiones hacia aquel país.
El dinero no tiene país, se produce y se gana en el sitio más conveniente; donde se gana más y se paga menos, y ese panorama asoma al norte de México. Pero eso no es todo porque el TLCAN continúa siendo usado como herramienta que aprieta cada vez más la tuerca para forzar a México a aceptar condiciones que en lugar de beneficiarnos nos perjudicarían, aunque tampoco Estados Unidos saldría bien librado en el caso de que el TLCAN se termine; basta considerar las siguientes cifras para darse cuenta del valor de este mercado considerado el más grande del Continente Americano: Estados Unidos exportó hacia México 229,702 millones de dólares en el 2016.
México, por su parte, es el tercer y más importante socio de Estados Unidos con operaciones bilaterales de bienes y servicios valuadas en más de 583 mil millones de dólares, cantidad enorme que difícilmente se puede dejar de lado por parte de los países que conforman la trilateral comercial. Al respecto, el Centro Wilson en Washington, un 40% del contenido de las importaciones procedentes de México se producen en Estados Unidos (comparado con el 4% para China).
Uno de los Estados de la Unión que resultaría más perjudicado si el TLCAN llegara a su fin, sería Texas, estado número uno en cuanto al comercio con México si tomamos en cuenta que la aduana de Laredo manejó más de 284 mil millones de dólares en el comercio con nuestro país en el año 2015.
Sin duda alguna, el TLCAN conviene a los tres países que lo conforman, negarlo es terco y abusivo, pero de Trump todo se puede esperar en los negocios no en el arte de gobernar.
La economía mexicana resiente ya los impactos de las decisiones del gobierno estadounidense desde que inicio su administración no ha dejado de amenazar, de golpear, de insultar y chantajear a México con el financiamiento del muro a cambio de operar una conducta laxa con los dreamers y eso ya hizo efecto en México.
Los primeros días del año los precios de los productos empezaron a elevarse, incluyendo el de los pasaportes; las agrupaciones sindicales iniciaron paros y protestas bloqueando las entradas a Ciudad de México al no estar de acuerdo con el alzas de las gasolinas que se iniciaron el pasado martes. El peso fue el que empezó a revaluarse lentamente y continúa caro, el precio de la tortilla esta a punto de elevarse 3 pesos.
Las elecciones en puerta también han afectado la situación económica en nuestro país debido a que crece la desconfianza entre el electorado en el sentido de que la incertidumbre del futuro, del no estar seguro de lo que puede o va a suceder, obviamente produce desconfianza en las instituciones que no ofrecen toda la seguridad que la nación necesita. En ese sentido causa vergüenza, irritación y pena la conducta de instituciones de seguridad como es el caso de la policía y su cuerpo de granaderos que en días pasados durante un operativo realizado en el Mercado Meave, en el Centro Histórico de CDMX, se dedicaron a robar los artículos guardados en las vitrinas de los comercios, llevándose celulares y todo tipo de artículos de comunicación inteligente. Los videos revelaron que el cuerpo policiaco de marras no lo es y si un grupo de ladrones con uniforme y escudos autorizados para robar.
La violencia y la inseguridad también golpean la economía y el ánimo de la nación, pues enterarnos que nuestro país rompió su propio record de asesinatos de los últimos 20 años es impresionante. El Sistema de Nacional de Seguridad Pública informó que se cometieron 2,234 asesinatos durante el primer semestre de 2017, lo cual significa un aumento del 30% en comparación con el mismo periodo del 2016.
Negar que la violencia sigue en ascenso en CDMX es necio y torpe, pues el simple hecho de hacer uso de un cajero bancario es un acto riesgoso que pone en riesgo propia vida y eso significa que la violencia rebaso a las autoridades de seguridad o las convirtió en cómplices de los criminales; el caso de los granaderos ladrones es evidencia clara de lo que esta sucediendo en materia de inseguridad.
Lo que esta sucediendo en México no tiene paralelo que yo recuerde, prácticamente el gobierno en estos rubros no funciona y le queda a deber a la nación aunque sus titulares lo nieguen, lo cual es cínico y frívolo.
De manera que a la nación solo le queda el Begin the Beguine de Cole Porter que, por cierto, se tradujo erróneamente como Volver a Empezar, cuando en Creole significa “Cuando comenzó el Beguine”.
Como sea, hay que volver a empezar pues la tarea de una nación es un “grueso aserrar de maderos”.
@luis_murat