A 18 días de haber sufrido un atentado en el centro de la capital oaxaqueña, el fundador del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, Juan Domingo Pérez Castillo, reconoce que está vivo de milagro y exige con firmeza al gobierno estatal y federal el esclarecimiento y castigo a los autores materiales e intelectuales de las desapariciones y asesinatos de luchadores sociales.
Mediante un comunicado, Juan Domingo hizo un llamado a trabajar por la unidad inquebrantable de la nación triqui; a construir las asambleas generales comunitarias, y por la constitución de la asamblea nacional de la etnia triqui.
Refirió que el 21 de agosto del 2012, pistoleros a sueldo quisieron acabar con su vida, que la ambición por dinero y poder hizo actuar a los autores intelectuales y materiales, sin medir las consecuencias y sin compasión alguna.
El lograr vivir –asegura– es una derrota para los asesinos y una victoria más, “no solo para mí, sino para la Nación Triqui y el movimiento democrático en su conjunto”.
En su pronunciamiento, el fundador del MULT da su palabra de seguir luchando como lo hizo después de dos atentados, “es el tercero y volví a nacer, lo que significa que hay una misión que cumplir que consiste en luchar para servir al pueblo”.
Ratificó su compromiso de trabajar por la unidad de todas y todos los compañeros de la Nación Triqui, y menciona que una vía ha sido el rescate de su cultura, la historia, la música, poesía, y bailes, lo que implica retos y esperanzas en la convivencia de la Nación Triqui.
“En ello nos ocupamos, creímos que esta humilde contribución a la paz no molestaría a nadie, pero, nos equivocamos, ahora entendemos que a los asesinos les incomoda la faena cultural porque va encaminada hacia la unidad sin distinción de ningún compañero.”
Y cuestiona los pactos de paz convocados por el gobierno estatal: la paz –señala– no se logrará con firmas de pactos de arriba, carentes de la voz de las comunidades, es necesario, que participemos hombres y mujeres, para constituir las asambleas generales comunitarias como máxima instancia en la toma de decisiones.
Agrega que la hermandad no se cultiva con señalamientos para la represión. Planteamos, la necesidad de construir la Asamblea Nacional de la etnia Triqui, todos pueden ayudar a realizarla, solo los Triquis queremos platicar una y otra vez, hasta derrotar a la violencia y desterrarla de nuestros corazones; queremos ayudar a organizar de manera colectiva el cambio verdadero para el buen vivir de todas y todos; contribuir en la aspiración democrática de millones de compatriotas que luchan contra mafias económicas y políticas en el país.
Agradeció “de todo corazón” a las personas que aún perteneciendo a otras posiciones políticas, estuvieron pendientes de su salud, “ustedes valoran que lo más importante que tenemos todos, es la vida, de igual manera, estaremos pendientes para ayudar con humildad, cuando sea necesario; a la contundente solidaridad regional, estatal, nacional e internacional, mi reconocimiento y gratitud”.
Saludó fraternalmente a sus compañeros, “que en estos momentos difíciles demostraron su verdadero sentir con la solidaridad mostrada, estando al pie de la cama en mi lucha contra la muerte. Nuestro ser supremo, me ha dado la oportunidad de seguir viviendo, esta experiencia representa un milagro en mi vida personal, que mandata la obligación de seguir el camino trazado. Hoy están más asustados los autores materiales e intelectuales, porque tarde o temprano serán descubiertos y sabremos con exactitud los intereses mezquinos y perversos que encubren”.
Exijamos con firmeza al gobierno estatal y federal el esclarecimiento y castigo a los autores materiales e intelectuales, de las desapariciones y asesinatos de luchadores sociales, hombres y mujeres de todas las organizaciones democráticas: de las compañeras, Daniela y Virginia; René Román Salazar, Edmundo, Gabriel, del compañero Heriberto Pazos Ortiz; Rafael Vicente Rodríguez, Lauro Juárez, entre otros, apuntó el dirigente natural.
Advierte que “no renunciaré jamás a los principios surgidos de la necesidad de los pobres por tener una patria libre, justa, democrática y de paz, misma que no aparece en ninguna pagina del libro del capitalismo, por el contrario, con esa forma de vida neoliberal y su modo de producción de explotación, solo tenemos miseria, hambre, represión, marginación, olvido, muerte, despojo y destrucción. ¡Ya basta!”
Agencia JM
