Toda una vida dentro de un auto de carreras, pero Sergio Pérez anticipa con una ilusión única lo que será un día inolvidable.
Y no puede ser de otra manera, pues hoy estará ante más de 100 mil personas en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
“Sin duda, el día de mañana (hoy) es el día más importante de mi carrera, es un día súper especial para mí. Un sueño hecho realidad para muchas personas, para todo un País, entonces sin duda para mí también lo es”, respondió Checo a pregunta de CANCHA tras la calificación.
Es el día del tapatío, el día que la afición y el automovilismo mexicano esperó por 23 años, un día que Checo ayudó a construir con el sacrificio de su familia, que lo vio partir a los 14 años de edad para perseguir el sueño de llegar a la Fórmula Uno.
“Me da un orgullo muy grande, obviamente como dices hay mucha gente, no soy sólo yo, yo puse mi granito de arena, con mis resultados y con mi constancia en cinco años de F1, entonces yo creo que eso es importante agradecerle a toda la gente que hizo que esto pasara, que hizo este sueño una realidad para mi País porque no sólo la carrera, sino como País nos pone en el nivel que de verdad queremos estar y creo que es una gran oportunidad para todos los mexicanos de mostrarle al mundo lo grandes que somos”, dijo emocionado.
Pero el fin de semana en su totalidad ha sido de locura para Checo, pero éste lo ha tomado con madurez y una tranquilidad que no mostraba en sus primeros años en la categoría reina.
“Obviamente hay una gran responsabilidad. Una presión muy positiva. A final de cuentas mañana (hoy) puedo hacer tanto como mi coche (le responda), y lo voy a dar todo, es una carrera más en términos de resultados, es una gran temporada, entonces creo que es importante porque se está acabando la temporada y creo que para cerrar mi mejor temporada en F1 debo hacerlo con un buen resultado en mi País”, sentenció.
Asediado por medios nacionales y extranjeros como nunca antes, Pérez ha respondido con paciencia a cada cuestionamiento; ha sido amable con los fans y su rostro dibuja confianza; el de hoy será su día sin importar lo que pase.
“Es difícil que alguien me dé un consejo en estos momentos porque nadie lo ha vivido. Es difícil, yo creo que el mejor consejo que me han dado es enfocarme en mi trabajo el domingo. Obviamente te gana la pasión, el ver a toda tu gente haciendo el esfuerzo por comprar el boleto, por gritarte en la grada, en donde estén, obviamente eso te gana, pero al final la única forma que los puedo hacer felices es darles una gran carrera”.
El día llegó, México se reencuentra con la Fórmula Uno, y lo hace acompañada de una ilusión que para muchos es inédita, la de ver a uno de los suyos en el podio.
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