La Habana.- La disidencia cubana se debate entre el rechazo y el apoyo a la visita del papa Benedicto XVI. Mientras algunos opositores ven con buenos ojos la llegada del Pontífice a la isla a finales de marzo, otros consideran que ésta podría ser vista como un mensaje condescendiente con la política de La Habana.
Casi 750 disidentes firmaron una carta pública en la que llaman a Benedicto XVI a reconsiderar su visita a Cuba. Aunque la misiva no pide explícitamente al papa Joseph Ratzinger que desista del viaje, sí sugiere que la visita serviría en la situación actual para refrendar la política de represión del régimen cubano, informó DPA.
“Su presencia en la isla sería como enviar un mensaje a los represores del gobierno que pueden seguir haciendo lo que quieran, que la Iglesia lo va a permitir”, señala la carta publicada en el diario estadounidense El Nuevo Herald, de Florida.
Agencias