La reconciliación entre grupos de la sociedad parece estar condenada a no llegar, al menos no pronto y yo no se si estar unidos sería útil en el caso de una pandemia desmesurada como la pronosticada; pienso sería indispensable. Prevalece muy claramente la confrontación política entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y a quienes el mandatario llama conservadores, corruptos, fifís y otros calificativos despectivos. Apenas el pasado 31 de marzo en La Mañanera hizo un llamado a la unidad. Literal, expresó: “…incluso llamo a la unidad a los adversarios, a los conservadores. La patria es primero; que ya le bajen una rayita, porque está desbordada la campaña (en contra). Abruma.”
Sólo 4 días después en una conferencia convocada de manera extraordinaria en sábado, volvió a arremeter contra el Fobaproa; los beneficiarios, reales o supuestos de las grandes crisis de México; contra la corrupción y el mal gobierno de sus antecesores. De la reconciliación, nada; de bajarle una rayita a la confrontación por parte de López Obrador, cero.
LAS POSTURAS CONTRAPUESTAS
El mismo sábado 3 de abril, un grupo de 27 personajes de la política enviaron una carta al presidente López Obrador donde le exponen: “Bajo su liderazgo se convoque a la brevedad a los principales actores económicos y sociales para construir un acuerdo nacional para superar la crisis y establecer las bases para una nueva etapa de crecimiento y prosperidad”. Agregan en su misiva al presidente: “…podría darse una depresión económica y una agudización de la pobreza no vistas en México durante décadas” Algunos de los firmantes son Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ex candidato a la presidencia del país; Clara Jusidman de Bialostozky, defensora de los Derechos Humanos; David Ibarra Muñoz, ex secretario de Hacienda y Crédito Público; y los economistas Rolando Cordera Campos y Carlos Tello Macías, entre otros.
A pregunta expresa en La Mañanera del sábado pasado sobre si convocaría a la reunión propuesta por los 27, el presidente dio un rodeo muy grande a la respuesta para concluir que el pueblo estaba de acuerdo con lo efectuado por su gobierno y sólo eran unos cuantos quienes se sentían agraviados por esas decisiones. Es decir, no.
El jueves 2 de abril se reunió López Obrador durante varias horas con los dirigentes de las principales cámaras empresariales del país como el Consejo Coordinador Empresarial, CCE, la Confederación de Cámaras Industriales, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y la Asociación de Bancos de México.
Mientras el mandatario expresó en La Mañanera del día siguiente viernes 3 de abril haber sostenido “una muy buena reunión con los empresarios y el sector empresarial en la cual acordaron trabajar juntos”, en entrevista radiofónica dijo Carlos Salazar, dirigente del CCE, no haber tenido acuerdos concretos y lo único logrado fue agendar una nueva reunión el 15 de abril, porque las posturas entre el presidente y los empresarios siguen muy alejadas. Remató Salazar en la entrevista al medio de comunicación: “El presidente tiene la idea de que va a tener suficientes recursos fiscales para afrontar esta crisis; nosotros no pensamos igual. Todo nuestro enfoque ha sido defender el empleo y el salario. Si eso no se logra, ya veremos por qué no se logra. Si no se logra, sabremos exactamente cómo se tomo esa decisión y quien la tomó”.
¿Y LA PANDEMIA, APÁ?
Una andanada de ataques en las redes, unos a favor de Andrés Manuel y otros en contra, parecen olvidar la esencia del problema vivido por todo el mundo, el país y nuestro estado: el ataque del Corona Virus a los ciudadanos. No hay una sola postura de esos contrincantes, la mayoría trolles y bots de uno y otro lado, sobre el verdadero conflicto y su combate en la realidad de la pandemia: un problema de salud pública.
Cuando no había todavía muertos del contagio y el periodista Joaquín López-Dóriga dio la noticia errónea del fallecimiento por Corona Virus de un funcionario de Telmex, los defensores de la 4T en las redes se volcaron a señalar las ansias de los conservadores por tener un muerto para reclamárselo en la cara al presidente y tacharon de carroñero al periodista. Hoy van mil 890 contagiados y 79 muertos en el país y de eso no mencionan ni pío. Un ejemplo del Facebook: “Ahora si ya estamos todos de acuerdo en que era más importante tener hospitales equipados, a un pinche avión de lujo o una estela de luz o un pinche aeropuerto de primer mundo”. Es un sofisma total, pues ninguna de las referencias tiene nada que ver con la otra, porque el equipamiento de hospitales no está ligado a la compra del avión ni a la venta o rifa no rifa; la estela de luz fue en la época de Felipe Calderón Hinojosa y el aeropuerto no sustituía a ningún programa de salud. Es decir, no era una o la otra, pero sirve para apuntalar decisiones del Ejecutivo e intentar sembrar ideología o justificaciones en el mejor de los casos. Otra referencia reciente, también de Face: “Ahora si pueden estar felices los chairos porque la pandemia es una gran oportunidad para AMLO de hacer el México que sólo él y sus fanáticos soñaron. Como anillo al dedo”. El periodista Jorge Berry escribió en un tuit: “El comentario como anillo al dedo debería ganarle a López Obrador un boleto al siquiátrico”. Y la respuesta inmediata en su contra: “¿Quién quiere mandar a CHSRP al mediocre periodista Jorge Berry? De la rabia contra AMLO ellos son los desquiciados mentales”.
La recapitulación hasta el momento es un insistente esfuerzo por parte del presidente Andrés Manuel de convertir la pandemia en una ganancia política, ideológica sin importar los factores de salud emergentes. Es evidente su molestia por haberse movido la agenda de sus temas centrales por la contingencia; ahora él pretende convertir esa emergencia nacional en una ganancia política a su favor
EN OAXACA
El gobernador Alejandro Ismael Murat Hinojosa comentó a este periodista en entrevista radiofónica la necesidad de haber generado un decreto de detener las actividades de todos los negocios y dependencias estatales a partir de este sábado 4 de abril y hasta el 30 del mismo mes, en forma obligatoria para tratar de contener el contagio rápido y desmesurado. A pregunta expresa de quien no cumpla la ordenanza, cuál es la consecuencia, Murat afirmó la obligatoriedad de la medida contra la posibilidad de cancelar los permisos de operación de quienes insistan en abrir sus negocios. A pesar de las confrontaciones nacionales, en la entidad se va imponiendo poco a poco el criterio de mantenerse en cuarentena y voltear a la esencia del problema, como lo es combatir el Corona Virus. En otras palabras, no parece haber confrontación política en el estado y eso podría ser un factor determinante para afrontar con éxito los problemas por venir. Ojalá