El Instituto Federal Electoral (IFE) destinará 19 millones de pesos para combatir la discriminación de género en el organismo y vigilar que los partidos políticos cumplan con las cuotas que les fueron asignadas para la capacitación política de las mujeres, así como para evitar que se repitan las prácticas de las llamadas juanitas.
El presidente consejero del IFE, Leonardo Valdés, dio a conocer que también se conformó un grupo de siete expertos en materia de género y no discriminación para darle seguimiento al presupuesto asignado por la Cámara de Diputados, además de que brinde servicios de asesoramiento para evitar dichas prácticas.
“Estos recursos fueron etiquetados a programas de apoyo orientados a mejorar la eficiencia institucional, capacitación y educación para el ejercicio democrático de la ciudadanía, formación de servidores públicos y a la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, particularmente en este último caso a la vigilancia del cumplimiento de la cuota del 2 por ciento para la capacitación política de las mujeres, que deben observar los partidos políticos”.
Las bases generales del presupuesto aprobado por el Consejo General del IFE el pasado 21 de diciembre establecen que el Programa Integral de Equidad de Género y no discriminación tienen por objetivo “promover la igualdad entre los ciudadanos y las ciudadanas con quienes el Instituto Federal Electoral interactúa y promueve la educación cívica y la cultura democrática, así como entre los hombres y mujeres que laboran en el propio Instituto.
“De la misma manera, ofrecer a todo su personal, a las personas que soliciten empleo en el mismo, y a todas aquellas con las que interactúa, acciones de prevención y eliminación de todo acto de discriminación, la inclusión productiva de grupos vulnerables, así como el respeto por la diversidad y la individualidad”.
El pasado 30 de noviembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emitió una resolución con el que acota la posibilidad de que en el Congreso de la Unión se intercambien los puestos de elección popular a través de las llamadas juanitas, es decir, que una mujer obtenga el cargo para después pedir licencia y cederlo al hombre registrado como candidato suplente.
Para ello, el Tribunal Electoral estableció que las fórmulas que correspondan a la cuota de género deberán ser del mismo sexo, es decir que se establece que en caso de que un partido elija a sus candidatos de mayoría relativa mediante un proceso de elección democrático, deberán presentar como mínimo 120 y 26 candidatos propietarios de un mismo género a diputados y senadores, respectivamente.
Milenio
