Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario, informan que de manera periódica implementan acciones de vigilancia sanitaria de los sistemas formales de abastecimiento de agua para uso y consumo humano, con la finalidad de prevenir enfermedades y brotes epidémicos en la población, ello en cumplimiento a las normas: NOM-127-SSA1-1994, NOM-230-SSA-2002 y NOM-179-SSA1-2020.
Además, en coordinación con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) se trabaja en los programas: agua de calidad bacteriológica y agua de calidad fisioquímica, en los que se realizan actividades de vigilancia permanente en las seis Jurisdicciones Sanitarias del territorio estatal, relacionadas al cumplimiento de la correcta cloración del vital líquido.
Asimismo, se toman muestras para determinar parámetros fisioquímicos y bacteriológicos, así como condiciones sanitarias de los sistemas de abastecimiento, pozos, tanques de almacenamiento y red de distribución.
Y en caso de que algún municipio presente incumplimiento en los límites permisibles de cloración residual o que no mantienen las condiciones sanitarias, se exhorta al cumplimiento de la normatividad aplicable, otorgando asesoría y capacitación en caso de ser necesario.
La dependencia destacó que son los municipios quienes tienen a su cargo brindar a la población los servicios públicos de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 115 Fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; Artículo 113 Fracción III (inciso a) de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca.
De igual forma, son los Ayuntamientos los que tienen la responsabilidad de ofrecer agua de calidad, apta para uso y consumo humano, debiendo cumplir con lo requerido en las normas oficiales antes citadas.
En este sentido, los SSO hacen la invitación a las autoridades municipales para que implementen constantemente acciones de desinfección del agua que recibe la población y cualquier acción que sea necesaria para que el vital líquido abastecido cumpla con la normatividad vigente y no represente un riesgo para la salud de la población.
Debido a que existen diversos factores que pueden alterar la calidad del agua, desde la obra de captación, el tratamiento, la red de distribución y hasta el manejo por el consumidor final pueden contribuir a su contaminación.