Disminuir la tasa del IVA como propone el PRI sólo complicará la recaudación tributaria y no resolverá el problema real que tiene el sistema recaudador del país.
Lo prioritario es elevar la eficiencia recaudatoria, así como eliminar excepciones fiscales y la tasa cero, factor último que provocó que en 2010 se dejara de captar más de 117 mil millones de pesos, expusieron expertos fiscalistas.
“Lo que se debe buscar en el IVA es que no haya excepciones y añadir más grupos de bienes para gravarse, es viable bajar el ISR pero no el IVA”, aseguró el socio de la práctica de impuestos de KPMG, César Catalán.
Comentó que los gobiernos de América Latina le apuestan más a los impuestos al consumo y en general sólo aplican “pequeñas” excepciones a algunos alimentos, pero nunca recurren a la tasa cero.
El Presupuesto de Gastos Fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), mostró que en 2010 la aplicación de la tasa cero en alimentos impidió recaudar 117 mil 893.5 millones de pesos, cifra que se elevará a 127 mil 519.9 millones en el presente año.
Sin embargo, el socio del área de impuestos de Ernst & Young, Ricardo Villalobos, consideró un error político no aprobar la propuesta de reforma del senador Manlio Fabio Beltrones, pues tiene bondades, como el que más contribuyentes paguen impuestos y no sean los mismos de siempre.
Afirmó que se trata de una iniciativa completa que le dará un punto porcentual adicional a la recaudación tributaria de inmediato, y otro más por la eficiencia que de ella derive en el corto plazo.
“La propuesta dará 200 mil millones y hasta 300 mil millones de pesos adicionales a la obtención por impuestos, cifra que contrasta con los 40 mil millones que dio un gravamen tan malo y que golpea a las empresas como es el IETU”, comentó.
La recaudación subirá a 12 por ciento como proporción del PIB, escala superior al 10.7 por ciento que es la meta con la cual pretende Hacienda cerrar al final de la presente administración.
El socio de impuestos y servicios legales de Price Water House Coopers, Pedro Carreón, aseguró que lo más conveniente es generalizar la aplicación del IVA, y reconoció que reducir la tasa de 16 a 15 por ciento y devolver 3 puntos porcentuales puede detonar que un mayor número de personas se incorporen a la economía formal.
“La tendencia es gravar más el consumo para promover la inversión y el ahorro, eso generará mayores recursos y empleo, elevar la carga del ISR inhibe la inversión, siempre será más favorable subir la tasa del IVA”, explicó.
En opinión del vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, Carlos Cárdenas, si la propuesta del PRI tiene como objetivo incrementar la recaudación tributaria, entonces es factible reducir impuestos.
Es viable reducirla porque la actual de 30 por ciento en el ISR no es competitiva, así como tampoco la base gravable actual de 34 millones de contribuyentes.
“No es utopía o un absurdo, se puede alcanzar la meta, pero es necesario incorporar 60 por ciento de los informales que hay en la economía doméstica”, abundó.
Para el presidente nacional del Colegio de Economistas, Alberto Cano, los actuales niveles de recaudación colocan a México como el “patito feo” entre las naciones que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“México llegó a principios de esta década con 112 millones de personas, prácticamente de la noche a la mañana, y las condiciones reales del país sobrepasaron la capacidad de atender ese crecimiento en casi todas sus manifestaciones por la falta de recursos”, mencionó.
Complicado entorno
Aunque la reforma fiscal que planteó el PRI fue reconocida por diversos sectores como un buen avance para su discusión oportuna, algunos expertos consideraron que es poco probable que salga, debido a los tiempos políticos.
“Técnicamente no hay pretextos, por el contrario hay elementos para una reforma, pero es difícil que salga, llevamos más de 10 años discutiendo el asunto de gravar alimentos y poco se ha avanzado”, dijo César Catalán.
No obstante, Pedro Carreón, mencionó que aunque es complicado por los momentos electorales, se debe pensar en una reforma que entre en vigor después del periodo político que va vivir el país.
“Con esto ninguno de los partidos se verá afectado en su imagen política, porque la aprobación o el efecto de la reforma vendría después de las elecciones, de otra manera nunca son tiempos para cambios importantes porque siempre estamos en periodos políticos”, arguyó.
Comentarios
• Si el país quiere fortalecerse y ser más competitivo en el exterior, es necesario concretar las reformas estructurales, sean tiempos políticos o no, aseguró José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.
• En 2010 la aplicación de la tasa cero en alimentos impidió recaudar 117 mil 893.5 millones de pesos, cifra que se elevará a 127 mil 519.9 millones en el presente año.
• México llegó a principios de esta década con 112 millones de personas, prácticamente de la noche a la mañana, y las condiciones reales del país sobrepasaron la capacidad de atender ese crecimiento.
Milenio