Vía crucis “indocumentado”

Print Friendly, PDF & Email

Un grupo de activistas de los derechos de los migrantes representó escenas del Vía Crucis ante la embajada de Estados Unidos en México, para reclamar al presidente Barack Obama que cumpla su promesa de promover una reforma migratoria.

Decenas de inmigrantes centroamericanos y activistas de diversos organismos civiles representaron hoy un Vía crucis frente a la embajada estadounidense en la capital mexicana para mostrar las penas que sufren en la búsqueda de una mejor vida en Estados Unidos.

Esta representación católica se desarrolló en la céntrica avenida del Paseo de la Reforma, y en ella participaron hombres, mujeres y niños vestidos con atuendos de esa época del Imperio romano, y uno de ellos que personificaba a Jesucristo cargaba una cruz.

En el mismo acto otro grupo de mujeres vestidas con atuendos indígenas bailó la danza Xochipitzahuatl (flor menudita), una pieza de origen prehispánico, tocada en vivo por la banda musical “Morelos”, un grupo del municipio de Atlatlahuacan, del estado de Morelos.

Los manifestantes criticaron las políticas de persecución de autoridades estadunidenses contra los inmigrantes mexicanos y centroamericanos.

“Todos los días los inmigrantes mexicanos y centroamericanos viven un Via crucis en territorio mexicano y en la frontera norte. Exigimos respeto a nuestros derechos humanos”, dijo la activista Elvira Arellano.

Los activistas entregaron en la sede diplomática una carta dirigida al presidente estadunidense, Barack Obama, en la cual le recriminaron el incumplimiento de promesas durante su campaña electoral para proteger a la comunidad de inmigrantes.

La carta destaca que se ha incrementado la represión, la persecución, la discriminación, la separación de familias, las deportaciones y el sufrimiento del inmigrante.

En Estados Unidos viven unos doce millones de mexicanos, de los que la mitad son indocumentados. Cada año cruzan hacia EU unos 500 mil mexicanos sin papeles en busca de oportunidades de trabajo.

Asimismo, en México unos 20 mil inmigrantes son secuestrados cada año por bandas criminales que “actúan con total impunidad”, según datos de diversos organismos civiles con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.