La Procuraduría de Justicia de Oaxaca utilizó testigos comprados y falsos para esclarecer el asesinato de Jesús Israel Moreno Pérez de 20 años, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quién habría sido reportado como desaparecido el 4 de julio de 2011 y cuyo cadáver fue localizado flotando en las Lagunas de Chacahua meses después, con ayuda de detectores moleculares de la Marina Armada de México.
Una de las implicadas en el asesinato, la antropóloga Irene Méndez Blas, quien habría sido acusada junto con otros cuatro por el crimen, obtuvo su libertad por desvanecimiento de pruebas, tras haber estado en prisión por un lapso de seis meses en la cárcel regional de la Villa de Etla, donde fue víctima de vejaciones y tortura psicológica.
La defensa de la profesionista a cargo del abogado Hernán Reyes Larrea, explicó que la presunta implicada también investigadora la UNAM, logró su excarcelación al obtener una sentencia de libertad dictada por el Juez segundo de primera de instancia en Puerto Escondido, luego de que ganó un amparo federal dictado por un juez de distrito con sede en Veracruz.
En la resolución 43/20012, se determinó que no había elementos para procesar a la antropóloga por los delitos de homicidio calificado, secuestro, robo y asociación delictuosa por los que fue consignada por un agente del Ministerio Público, dependiente de la Subprocuraduría Regional de Justicia de la zona de la Costa.
En el contenido del expediente se refiere que el “Agente del Ministerio Público no acreditó ninguna forma de participación por parte de la implicada en la comisión de delitos de homicidio calificado, secuestro, robo y asociación delictuosa en contra del estudiante universitario Jesús Israel Moreno Pérez”.
La defensa argumenta que la Procuraduría de Justicia de Oaxaca, integró la averiguación a base de dichos, emitidos por testimonio de un testigo falso.
Como prueba para argumentar la inocencia de la antropóloga Irene Méndez Blas se agrega que la presunta indiciada no se encontraba en el lugar y escena del crimen, sino en el Estado de México, realizando labores de investigación en la zona del volcán Popocatépetl.
“Se presentó ante el juez federal el informe de telcel donde se demuestra las coordenadas de ubicación de las llamadas realizadas por la implicada el día y hora que presuntamente la PGJ de Oaxaca presumen que ocurrió el crimen del estudiante de la UNAM”.
También hay fotografías con lector de tiempo y lugar y los testigos de la comisión de antropólogos que estuvieron con la señalada.
La defensa afirma que luego de la sentencia de libertad se hará valer una contra demanda contra el gobierno de Oaxaca y la Procuraduría de Justicia por el daño moral cometido en contra de la implicada que resultó inocente.
COMPRA DE TESTIGOS
El abogado de la antropóloga Irene Méndez Blas, anunció que también se hará valer una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el mal trato que sufrió la acusada en prisión, una vez que fue víctima de tortura psicológica, una vez que llegó gente de la PGJ de Oaxaca a la crujía a obligarla a que se declara culpable del crimen.
La defensa agrega que el presunto testigo que se encargó de vender su testimonio para que fuera incriminada la antropóloga, ha declarado que le ofrecieron un millón de pesos para incriminar a la profesionista por parte de un comandante de la Agencia Estatal de Investigaciones, dependiente de la PGJ de nombre Juan.
Agencia JM