El anuncio de la próxima liberación de los últimos 10 rehenes uniformados que están en su poder, así como de que abandonará definitivamente la práctica del secuestro extorsivo, aparece como un nuevo paso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hacia una negociación de paz en el país
Los observadores coinciden en que “el anuncio es histórico” y era esperado. La semana pasada fue el Ejército de Liberación Nacional (ELN) el que propuso una tregua y cese el fuego para abrir una negociación con el gobierno. El resultado del arduo trabajo del grupo que lidera la ex senadora Piedad Córdoba comenzaba a aparecer, después de un sinnúmero de sinsabores, principalmente en la era de Álvaro Uribe.
Siete días después llegó el anuncio de la guerrilla más antigua del continente, aunque ayer uno de sus frentes atacó la población de Caldono en el Departamento del Cauca, dejando cuatro militares muertos, en una evidencia de que la guerra sigue. Sin embargo, para el ex comisionado de paz Camilo Gómez “la rapidez” con la que respondió el presidente Juan Manuel Santos —quien calificó de positivo pero insuficiente el gesto—, “genera un entorno favorable”.
Para el legislador del Polo Democrático Iván Cepeda y para el ex alcalde de Bogotá y líder del partido Verde, Lucho Garzón, quienes venían reclamando al gobierno de Santos una agenda de paz, el comunicado de las FARC es “histórico y positivo”. “En los próximos días esperamos del gobierno una reflexión más amplia al tema. Es positivo que las FARC reconozcan que la estrategia del secuestro fue un error político que los aisló y que justificó le fracaso (de las negociaciones) en el Caguán”, acotó Garzón.
Si ayer faltaba un dato para que el comunicado de las FARC allanar el camino de la paz, el departamento de Estado de Estados Unidos, a través de la portavoz, Neda Brown, sostuvo que “valoramos el anuncio de las FARC de renunciar al secuestro como un paso importante”.
No obstante, la vocera recordó que ya en e pasado la guerrilla colombiana había prometido la liberación de todos los secuestrados. De ahí que subrayara que las liberaciones “no son creíbles hasta que se ejecuten en su totalidad”.
La directora de la Fundación País Libre, Olga Lucía Gómez, indicó a la agencia EFE que la cifra de secuestrados civiles en poder de las FARC asciende a 405, lo que los convierte en el grupo “más numeroso y desconocido”.
“Recién ahí, cuando las FARC concreten podremos ver como sigue todo”, explica Gómez, para quien este nuevo paso aparece “sólo como un fotograma dentro de una película”, de la que aún no se conoce el final.
Agencias
