El Presidente de Francia, Francois Hollande, calificó de inaceptables las revelaciones de WikiLeaks que señalan que Estados Unidos, a través de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), lo espió a él y a sus dos predecesores, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.”Hechos inaceptables que ya abordaron Estados Unidos y Francia, principalmente a finales de 2013, en el momento de las primeras revelaciones”, dijo el Mandatario en un comunicado, tras reunirse con el Consejo de Seguridad Nacional galo.
Asimismo, luego de la reunión, el Ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, llamó a comparecer a la Embajadora de Estados Unidos en Francia, Jane Hartley.
Anoche, el vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Ned Price, emitió un comunicado en el que rechazó que el Gobierno de su país estuviera detrás del espionaje en contra de Hollande.
“No realizamos ninguna actividad de vigilancia de inteligencia en el extranjero a menos que haya un propósito de seguridad nacional válido y específico”, señaló Price.
“Esto se aplica tanto a ciudadanos de a pie como a líderes mundiales. Trabajamos estrechamente con Francia en todos los asuntos de interés internacional, y los franceses son socios indispensables”.
El escándalo se desató luego de que el diario francés Liberation y el sitio web de investigación Mediapart publicaran ayer documentos de WikiLeaks que revelaron que, entre 2006 y 2012, la NSA espió a los tres últimos presidentes galos.
Kristinn Hrafnsson, vocero de WikiLeaks, dijo confiar en que los documentos son auténticos y recordó que las revelaciones anteriores de ese sitio especializado en filtraciones han demostrado ser precisas.
Un asesor de Nicolas Sarkozy, predecesor de Hollande, dijo que el ex Mandatario considera inaceptables esos métodos, en especial porque proceden de un aliado.
Jacques Chirac no ha emitido pronunciamiento sobre el supuesto espionaje del que fue víctima.
reforma.com