La candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, aseveró que Enrique Peña Nieto, “todos los días” se ve obligado a deslindarse de sus correligionarios priistas.
El aspirante presidencial del PRI-PVEM, se deslindó este miércoles en el programa de “Tercer Grado”, de varios personajes políticos de su partido, como los exgobernadores del Estado de México y Tamaulipas, Arturo Montiel y Tomás Yarrington, respectivamente.
“Hay candidatos que todos los días se tienen que deslindar de alguien. De tanto deslindarse tal vez tendrá que terminar por deslindarse de sí mismo.
“Soy una candidata libre, libre de prebendas y privilegios, libre de cualquier complicidad. Hay otros candidatos que todos los días se tienen que deslindar de alguien más. Ayer se deslindó de Tomás Yarrington. Hace unos días, el candidato del PRI, lo digo con todas sus letras, defendió a Romero Deschamps, diciendo que es un hombre trabajador … De tanto deslindarse el candidato del PRI todos los días de alguien más de su partido, tal vez tendrá que terminar deslindándose de sí mismo”, aseveró la panista.
Durante su participación en el cuarto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia, la abanderada del Partido Acción Nacional (PAN) se refirió a Tomás Yarrington, exgobernador priista de Tamaulipas al que autoridades de Estados Unidos ligan con sobornos de cárteles del narcotráfico.
Vázquez Mota sostuvo que su propuesta en materia de seguridad y justicia contempla acabar con la impunidad, quitando el fuero a todos los políticos.
En su intervención, también se comprometió a que si gana las elecciones del 1 de julio próximo, impulsará un nuevo código penal federal que atienda todas las disposiciones de la reforma judicial de 2008.
La candidata panista aseveró que sus planteamientos son que el sistema de juicios orales garantice la presunción de inocencia de un acusado, fortalecer a las policías investigadoras, certificar a todas las policías locales del país y reformar el sistema penitenciario para acabar con las “escuelas del crimen”.
La reforma de justicia de 2008 estableció un plazo de ocho años para que el sistema penal pasara de los juicios basados en expedientes a los juicios orales, a fin de transparentar los procesos en tribunales, aunque especialistas han manifestado, en diversas ocasiones, que existe retraso en la implementación de esas medidas.
Agencias
