El Papa Francisco ha aceptado la renuncia del obispo de la diócesis alemana de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, de 53 años, que gastó 31 millones de euros en remodelar la sede del arzobispado, donde se encuentra también su residencia privada, frente a los 5,5 millones inicialmente presupuestados.
El Vaticano explica en un comunicado que “ha aceptado la renuncia del obispo el 20 de octubre de 2013”, y ha nombrado nuevo Administrador Apostólico al obispo Manfred Grothe.
De este modo, señala que “la diócesis de Limburg ha llegado a una situación que impide que un ejercicio fructífero del ministerio del obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst” y asegura que a ha llegado a esta conclusión tras las “investigaciones exhaustivas sobre las responsabilidades involucradas en la construcción del Centro Diocesano ‘San Nikolaus’.
El Vaticano en coordinación con la conferencia episcopal alemana puso en marcha una investigación sobre los gastos de remodelación de la sede de la diócesis de Limburgo en octubre del año pasado.
Finalmente, precisa que el obispo saliente Tebartz-van Elst recibirá a su tiempo otro encargo. El Papa Francisco pide al clero y a los fieles de la diócesis alemana que acepten las decisiones de la Santa Sede “con docilidad y queriendo esforzarse en encontrar un clima de caridad y reconciliación”.
Agencias